Serm\u00f3n predicado en Lucas 17:7-19 por el Reverendo W. Reid Hankins durante el servicio de adoraci\u00f3n en la Iglesia Presbiteriana de la Trinidad en 28\/08\/22 en Novato, CA. <\/p>\n\n\n\n\n\n\n\n
Reverendo W. Reid Hankins, M.Div.
Traducido por el Di\u00e1cono Diego Merino.<\/p>\n\n\n\n
Tenemos dos escenas diferentes pero mensajes complementarios. La primera escena, vers\u00edculos 7-10, habla de c\u00f3mo los siervos no deben esperar recompensas. En contexto, recordamos como Jes\u00fas ha estado amonestando a los fariseos que amaban el dinero y pensaban que su adquisici\u00f3n de dinero era Dios recompens\u00e1ndolos por su supuesto servicio fiel. La segunda escena, vers\u00edculos 11-19, habla de c\u00f3mo los siervos deben agradecer a sus amos cuando sus amos les muestran misericordia y bondad. En contexto, recordamos como Jes\u00fas nos ha estado mostrando la cualidad de la misericordia como algo que deber\u00edamos mostrar a los dem\u00e1s y as\u00ed ver ese tema aqu\u00ed mencionado de nuevo. Entonces, dos escenas, que en conjunto expresan una especie de verdad com\u00fan sobre amos y sirvientes. Un amo no est\u00e1 obligado a agradecer a los siervos fieles, sino que es de los siervos agradecer a los amos misericordiosos. Estas son las verdades que encontramos ense\u00f1adas en nuestro pasaje de hoy. Profundicemos en ellos y pensemos m\u00e1s en c\u00f3mo se aplican a nosotros y nuestra relaci\u00f3n con Jes\u00fas y nuestra b\u00fasqueda de la piedad.<\/p>\n\n\n\n
Comenzaremos en nuestra primera mitad y luego consideraremos la escena uno en los vers\u00edculos 7-10. Observa que comienza con una par\u00e1bola. La par\u00e1bola es contada por Jes\u00fas en los vers\u00edculos 7-9. El vers\u00edculo 10 es entonces la aplicaci\u00f3n de la par\u00e1bola. La par\u00e1bola trata sobre la relaci\u00f3n entre un amo y sus siervos. En la par\u00e1bola, Jes\u00fas comienza preguntando si un amo alguna vez invitar\u00eda a sus siervos que han estado trabajando duro en el campo a venir y sentarse y unirse a \u00e9l en la mesa. Vemos que se trata de una pregunta ret\u00f3rica. La respuesta es no, como contin\u00faa expresando el vers\u00edculo 8. Jes\u00fas contin\u00faa diciendo que, en cambio, el amo har\u00e1 que el siervo primero se ocupe de hacer y servir la comida al amo. De hecho, la par\u00e1bola dice que el amo incluso requerir\u00e1 que el siervo primero se vistiera adecuadamente. En otras palabras, este sirviente pasa todo el d\u00eda trabajando duro en el campo, bajo el sol caliente, ensuci\u00e1ndose, probablemente quit\u00e1ndose la ropa en el proceso. Pero cuando regresaban de los campos, el amo esperaba que se vistieran adecuadamente y asumieran el papel de sirviente y servirle la comida. Solo entonces, despu\u00e9s de que el amo haya disfrutado de su comida, los sirvientes finalmente tendr\u00edan la oportunidad de descansar y comer su comida ellos mismos. Ese es un resumen aproximado y una explicaci\u00f3n de esta par\u00e1bola de Jes\u00fas.<\/p>\n\n\n\n
Ahora, a primera vista, esta par\u00e1bola podr\u00eda ser m\u00e1s dif\u00edcil de apreciar porque nuestra sociedad ya no tiene ninguna instituci\u00f3n de esclavitud. Nuestra sociedad se ha librado de tal esclavitud debido a los muchos abusos que ocurrieron hist\u00f3ricamente. Con demasiada frecuencia en la historia, los amos han tratado a sus esclavos con dureza y fueron inhumanos, lo que la Biblia condena por supuesto. Adem\u00e1s, con demasiada frecuencia en la historia, las personas fueron hechas esclavas por la fuerza por robar, que nuevamente la Biblia tambi\u00e9n condena. Por lo tanto, es dif\u00edcil para nosotros hoy en d\u00eda ver m\u00e1s all\u00e1 de tales abusos e imaginar cualquier escenario en el que las personas puedan haber entrado en una relaci\u00f3n de amo-sirviente. Pero debemos tener cuidado de leer un pasaje en su contexto hist\u00f3rico adecuado. Este pasaje no elogia a los amos que tratan a sus siervos con dureza. Tampoco nos sirve de nada aqu\u00ed perder el punto del pasaje porque hoy ya no se practica esta forma de servidumbre. Pero esta instituci\u00f3n de la relaci\u00f3n amo-siervo era com\u00fan en ese entonces y as\u00ed que busquemos lo que Jes\u00fas ense\u00f1a aqu\u00ed.<\/p>\n\n\n\n
Por lo tanto, la par\u00e1bola de Jes\u00fas hace al punto simple de decir que hay una estructura de autoridad involucrada en la relaci\u00f3n amo-siervo que significaba que los siervos deb\u00edan obediencia a su amo. Los amos estaban a cargo y se supone que los sirvientes deben prestar un servicio fiel a su amo. Cuando los siervos cumplieron con sus obligaciones con sus amos, hab\u00edan cumplido con su deber. Entonces, la explicaci\u00f3n final de esto viene en el vers\u00edculo 9. Jes\u00fas pregunta acerca del amo: “\u00bfAgradece el amo al siervo porque hizo lo que se le mand\u00f3?” Una vez m\u00e1s, esta es una pregunta ret\u00f3rica. La respuesta es no. En el sentido estricto de la justicia y la obligaci\u00f3n, un amo no est\u00e1 estrictamente obligado a agradecer a su siervo o recompensarlo de alguna manera. El trabajo de un siervo es servir y, por lo tanto, no est\u00e1 haciendo nada extra cuando sirve.<\/p>\n\n\n\n
Una vez m\u00e1s, dado que no tenemos este tipo de instituci\u00f3n hoy en d\u00eda, puede ser dif\u00edcil entender esto. Pero perm\u00edtanme describir este mismo punto utilizando el ejemplo m\u00e1s familiar de una relaci\u00f3n empleador-empleado hoy en d\u00eda. En esa relaci\u00f3n, las dos partes negociar\u00e1n alg\u00fan paquete de compensaci\u00f3n donde el empleador compensar\u00e1 al empleado por alguna forma de trabajo acordada. Cuando el empleado cumple con esos deberes para con el empleador, el salario acordado es dado. Ahora, en cortes\u00eda habitual y en amabilidad, tal vez el empleador le agradecer\u00e1 al empleado cuando le d\u00e9 su cheque de pago. O a la inversa, tal vez el empleado le agradecer\u00e1 al empleador cuando reciba el cheque de pago. Tal agradecimiento podr\u00eda ser el aprecio por un buen trabajador o, respectivamente, por un buen trabajo, cuando puede ser tan dif\u00edcil hoy en d\u00eda encontrar buenos trabajadores y buenos trabajos. Pero el trabajo real realizado y la compensaci\u00f3n real dada no es estrictamente algo que deba agradecerse. Una vez m\u00e1s, estrictamente hablando, fue una transacci\u00f3n acordada. El empleado no est\u00e1 regalando su tiempo al empleador; si lo estaba, entonces el empleador deber\u00eda agradecerle. Del mismo modo, cuando el empleador le paga al empleado, no le est\u00e1 regalando ese dinero al empleado, el empleado lo gan\u00f3. Entonces, puedes ver, podemos imaginar un punto similar que Jes\u00fas hace usando un ejemplo m\u00e1s familiar. Philip Ryken da un ejemplo similar. No es normal cuando sales a un restaurante, pides comida para tu familia al camarero y luego esperas que el camarero traiga la comida y se siente contigo y tu familia y la disfrute juntos. Simplemente no es as\u00ed como funciona. En cambio, \u00e9l te sirve porque est\u00e1 haciendo su trabajo y t\u00fa le est\u00e1s pagando para que lo haga.<\/p>\n\n\n\n
Entonces, el punto que Jes\u00fas hace aqu\u00ed es que los amos no agradecen, estrictamente hablando a sus siervos cuando hacen el trabajo que se supone que deben hacer. Jes\u00fas luego se vuelve para aplicar eso a nosotros los humanos en el vers\u00edculo 10. “As\u00ed que t\u00fa tambi\u00e9n, cuando has hecho todo lo que se te orden\u00f3, dir\u00e1: \u2018Siervos in\u00fatiles somos, solo hemos hecho lo que era nuestro deber'”. Date cuenta de lo que est\u00e1 haciendo all\u00ed. Jes\u00fas est\u00e1 diciendo que somos siervos. Dios en Cristo es nuestro Amo y Se\u00f1or. Si cumplimos con nuestro deber, como describe la par\u00e1bola de los siervos, no merecemos ser agradecidos. Recuerda, solo vivimos, porque Dios nos hizo. S\u00f3lo seguimos existiendo, porque Dios nos sostiene. Cada cosa buena que tenemos, es en \u00faltima instancia la provisi\u00f3n de Dios en nuestras vidas. Todo se lo debemos a Dios. Si tuvi\u00e9ramos que cumplir con todo nuestro deber para con Dios, no deber\u00edamos esperar, y mucho menos exigir que Dios nos diera gracias por ello. Simplemente estar\u00edamos haciendo nuestro servicio razonable.<\/p>\n\n\n\n
Por supuesto, hay ese gran “si”. S\u00ed en realidad, tuvi\u00e9ramos que hacer todo lo que se supon\u00eda que deb\u00edamos hacer en servicio a Dios. Pero ni siquiera hacemos eso. Todos hemos pecado y todav\u00eda pecamos y, por lo tanto, estamos destituidos de la gloria de Dios. Todos somos siervos indignos y no aptos en nuestras diferentes actividades, no hacemos todos nuestros deberes apropiados hacia Dios, y en todas las formas en que hacemos las cosas que deber\u00edamos estar haciendo como sus siervos. En esta primera escena del pasaje de hoy, estamos llamados a la humildad. Debemos reconocer cu\u00e1nto debemos realmente a Dios. Lo nuestro es humillarnos ante nuestro gran Amo y Dios y debemos buscar obedecerlo en todas las cosas.<\/p>\n\n\n\n
Pasemos ahora a la segunda mitad de nuestro serm\u00f3n de hoy para considerar esta otra escena en los vers\u00edculos 11-19. Aqu\u00ed se nos recuerda que Jes\u00fas est\u00e1 en ese per\u00edodo del evangelio de Lucas donde est\u00e1 en camino de Galilea a Jerusal\u00e9n. El vers\u00edculo 11 llama nuestra atenci\u00f3n a un tiempo en el que tenemos a lo largo de la frontera entre Galilea y Samaria. Naturalmente, habr\u00eda una mayor posibilidad de encontrar tanto samaritanos como jud\u00edos aqu\u00ed. All\u00ed se encuentra con diez personas con la enfermedad contagiosa de la piel de la lepra, de las cuales uno de los cuales nos enteramos mas tarde era un samaritano, y presumiblemente, muchos, y el resto, eran entonces jud\u00edos. Vienen en grupo y a distancia. Eso nos recuerda que, como leprosos, ten\u00edan que vivir una vida separada del resto de la sociedad. Viv\u00edan “distanciados socialmente” debido a su enfermedad. Aqu\u00ed, parecen estar viviendo como en un grupo, ya que todos ten\u00edan la misma enfermedad, que curiosamente parece ser una conexi\u00f3n de samaritanos y jud\u00edos que seguramente no habr\u00edan estado juntos si todos no hubieran sido leprosos. Dada su triste situaci\u00f3n, todos juntos claman a Jes\u00fas por ayuda. Ellos dicen: “Jes\u00fas, Amo, ten misericordia de nosotros”.<\/p>\n\n\n\n
Y Jes\u00fas les muestra misericordia. Aqu\u00ed de nuevo vemos m\u00e1s preocupaci\u00f3n de Jes\u00fas por los enfermos. Recordamos que el contexto en Lucas ha estado mostrando el coraz\u00f3n de Jes\u00fas como el Gran M\u00e9dico para sanar a los enfermos espirituales como los recaudadores de impuestos y los pecadores. Pero tambi\u00e9n viene misericordiosamente a ayudar a estas personas que est\u00e1n f\u00edsicamente enfermas. Y por supuesto, su lepra tambi\u00e9n los habr\u00eda aislado de la vida religiosa del pueblo de Dios, ya que no habr\u00edan podido unirse al pueblo de Dios para la adoraci\u00f3n, etc. Vemos algo de eso impl\u00edcito cuando les dice que vayan a mostrarse a los sacerdotes porque ese era el requisito de las Escrituras (Lev. 13:49) para ser restaurados de nuevo en la sociedad y ser considerados ceremonialmente limpios para que pudieran reanudar la pr\u00e1ctica en la vida religiosa del pueblo de Dios.<\/p>\n\n\n\n
Date cuenta de que cuando les dice que vayan a mostrarse a los sacerdotes, fue una prueba de fe. Todav\u00eda no estaban sanados cuando les dijo que hicieran eso. Es algo as\u00ed como en el Antiguo Testamento el profeta Eliseo le dijo a Naam\u00e1n que fuera a lavarse siete veces en el r\u00edo Jord\u00e1n para ser sanado de su lepra. Ser\u00eda bastante simple de hacerlo, pero requerir\u00eda ejercer la fe. Bueno, cada uno de los diez ejerci\u00f3 fe en esa instrucci\u00f3n de Jes\u00fas y cada uno de ellos es sanado cuando est\u00e1n en camino para ir a ver al sacerdote. Ahora, para el samaritano en cuesti\u00f3n, se nos dice que cuando ve que fue sanado, se emocion\u00f3 mucho. Est\u00e1 lleno de alegr\u00eda y se da la vuelta. Regresa a Jes\u00fas, alabando a Dios, y especialmente para dar gracias a Jes\u00fas.<\/p>\n\n\n\n
Note la reacci\u00f3n inicial de Jes\u00fas en el vers\u00edculo 17. “\u00bfD\u00f3nde est\u00e1n el resto de los diez que fueron sanados?” Por cierto, vea el conocimiento sobrenatural de Jes\u00fas que usa all\u00ed. Jes\u00fas conoc\u00eda la misericordia que hab\u00eda mostrado por s\u00ed mismo san\u00e1ndolos a todos mientras se dirig\u00edan a los sacerdotes. Pero Jes\u00fas nota como nueve de los diez no regresaron y le dieran gracias. Jes\u00fas dice que esto fue un error de parte de ellos al no ser agradecidos.<\/p>\n\n\n\n
Jes\u00fas luego se\u00f1ala excepcionalmente como el que regres\u00f3 era un extranjero, era un samaritano. Recuerde que los samaritanos afirmaban seguir al mismo Dios que los jud\u00edos, pero practicaban una forma impura de la religi\u00f3n jud\u00eda y hab\u00eda mucha animosidad entre ellos, dado que los jud\u00edos los hab\u00edan condenado a separase entre ellos en el momento de adorar. Ir\u00f3nicamente, el jud\u00edo promedio habr\u00eda pensado que un samaritano era menos piadoso, sin embargo, este samaritano super\u00f3 a los dem\u00e1s en t\u00e9rminos de la piedad b\u00e1sica de la gratitud a Dios. Un pensamiento interesante aqu\u00ed es que \u00bfqu\u00e9 tipo de sacerdote era este samaritano que iba a ver? Creo que lo m\u00e1s probable es que estuviera de camino a uno de los sacerdotes samaritanos, porque los sacerdotes jud\u00edos seguramente no lo habr\u00edan recibido como samaritano. Pero aqu\u00ed viene el samaritano sanado y agradecido y se postra a los pies de Jes\u00fas en agradecimiento. Y Jes\u00fas lo recibe y lo anima. Note que Jes\u00fas entonces le dice al hombre que puede seguir su camino porque su fe lo ha sanado. En otras palabras, despu\u00e9s de que Jes\u00fas elogia su fe, no dice: “Ahora corre hacia el sacerdote como te dije”. No, \u00c9l dice “sigue tu camino”. En griego, es solo “anda”. Tal vez Jes\u00fas quiso decir, anda ahora al sacerdote, pero eso est\u00e1 lejos de estar claro. Parece que, en cambio, est\u00e1 diciendo que Jes\u00fas mismo est\u00e1 declarando que el hombre est\u00e1 sanado y que es libre de ir ahora a donde quiera. Pero, por supuesto, eso tendr\u00eda m\u00e1s sentido de todos modos. \u00bfEntonces cu\u00e1l ser\u00eda de m\u00e1s valor para el hombre sanado ir y mostrarse a alg\u00fan sacerdote samaritano? \u00a1O por lo que ahora ha hecho, se muestra sano al Sumo Sacerdote del Cielo, Jes\u00fas mismo! Por supuesto, esto en el evangelio de Lucas es otro presagio de c\u00f3mo el evangelio de Jesucristo finalmente saldr\u00eda a las naciones, mostrando la misericordia y la gracia de Dios a los pueblos de todas las lenguas, tribus y naciones, \u00a1a todos los que tendr\u00edan esperanza en Jes\u00fas!<\/p>\n\n\n\n
Ahora, lo que creo que es especialmente \u00fatil hacer entonces cuando vemos esta segunda escena, es verla a la luz de la primera escena. La primera escena trata sobre la interacci\u00f3n entre amos y sirvientes. Dada la ubicaci\u00f3n ordenada de la segunda escena justo despu\u00e9s de \u00e9sta, creo que invita a cierta comparaci\u00f3n. Observa c\u00f3mo en esta segunda escena con los leprosos y Jes\u00fas que los leprosos llaman a Jes\u00fas, “Amo”, vers\u00edculo 13. Entonces, si los leprosos llaman a Jes\u00fas, “Amo”, entonces eso hace que los leprosos sean los sirvientes. Entonces, la escena 1 habl\u00f3 hipot\u00e9ticamente sobre c\u00f3mo interact\u00faan los amos y los sirvientes. Pero la siguiente escena muestra a Jes\u00fas mismo como un amo de c\u00f3mo trata a algunos siervos. Luego note c\u00f3mo estos leprosos le piden misericordia a Jes\u00fas. Como sirvientes, estos leprosos est\u00e1n reconociendo que el amo no les debe nada. Eso es poner en pr\u00e1ctica lo que la primera escena ense\u00f1\u00f3. Los siervos deben servicio al amo. El amo no les debe nada a los sirvientes, estrictamente hablando. Por lo tanto, los leprosos tienen raz\u00f3n al solicitar a Jes\u00fas como amo no en t\u00e9rminos de derecho sino en t\u00e9rminos de misericordia. Como siervos, apelar a la misericordia es reconocer que son siervos indignos que, en el mejor de los casos, pueden cumplir con su deber. Por lo tanto, apelan a la misericordia del amo. Jes\u00fas, maravillosamente, les concede tal misericordia. Estrictamente hablando, Jes\u00fas no les debe sanidad, pero el Jes\u00fas misericordioso los sana, porque Jes\u00fas es un amo misericordioso.<\/p>\n\n\n\n
Pero, \u00bfves entonces por qu\u00e9 cuando la mayor\u00eda de ellos no regresan y agradecen a Jes\u00fas, de repente te hace preguntarte si realmente lo apreciaron como un acto de misericordia de Jes\u00fas? Cuando se debe algo, un agradecimiento no es estrictamente necesario. Es por eso que en la escena uno, dijimos que los maestros no deben un agradecimiento a sus sirvientes. Pero en la escena dos aqu\u00ed, cuando los leprosos no agradecen a Jes\u00fas por su misericordia, es como si pensaran que esto se les deb\u00eda a ellos. Pero cuando un amo te muestra misericordia, ya que no es un derecho, es necesario agradecer al amo. Entonces, mientras que la primera escena nos ense\u00f1\u00f3 que los amos no necesitan agradecer a los siervos trabajadores, esta segunda escena nos ense\u00f1a que los siervos s\u00ed necesitan agradecer a los amos misericordiosos.<\/p>\n\n\n\n
Entonces, en resumen, lo que quiero que realmente apreciemos en este pasaje es el tipo de amo que tenemos en Jesucristo. Hoy hemos hablado mucho sobre obligaciones estrictas. Los amos no deben estrictamente a sus siervos gracias o recompensas. Los siervos deben gracias a sus amos cuando sus amos les dan algo que no lo merecen. Pero, \u00bfves cu\u00e1n rico en misericordia es nuestro amo Jes\u00fas? Estrictamente hablando, Dios no nos debe nada a los pecadores ca\u00eddos. Con demasiada frecuencia, los humanos pueden actuar como si Dios existiera para perdonarlos y que Dios les debe algo. Pero esa es una actitud totalmente equivocada. Dios no nos debe nada. Despu\u00e9s de la ca\u00edda en el pecado, Dios ser\u00eda perfectamente justo para arrojar a todos los humanos al infierno y no salvar a ninguno de nosotros. Cada una de nuestras vidas es una prueba de eso, de que si Dios nos debe algo, estrictamente hablando, es su juicio. Y sin embargo, cu\u00e1n grande es la misericordia de Dios. Como nuestro Amo y Se\u00f1or, es misericordioso. \u00c9l est\u00e1 abundando en gracia y bondad amorosa. \u00c9l nos lo ha demostrado al enviarnos a Jes\u00fas como nuestro amo para extender la gran misericordia de Dios hacia nosotros.<\/p>\n\n\n\n
Vemos eso en el evangelio de Lucas. Es de lo que realmente se ha tratado el contexto de estos \u00faltimos cap\u00edtulos. Que Dios en Jes\u00fas est\u00e1 buscando y salvando lo que se perdi\u00f3. Que est\u00e1 persuadiendo a los recaudadores de impuestos y pecadores para mostrarles misericordia. Lo vemos aqu\u00ed mismo con el leproso samaritano. Cuando el leproso regresa para agradecer a Jes\u00fas, asume correctamente la posici\u00f3n de siervo a su amo inclin\u00e1ndose a los pies de Jes\u00fas. Como amo, a Jes\u00fas se le debe con raz\u00f3n ese honor y no necesitaba hacer nada m\u00e1s. Pero, \u00bfqu\u00e9 hace Jes\u00fas entonces como amo? \u00c9l elogia al siervo por su fe, vers\u00edculo 19. Y le dice al sirviente que se inclina a que “se levante”. \u00bfVes c\u00f3mo el maestro misericordioso Jes\u00fas levanta a este siervo? De la misma manera, nos se\u00f1al\u00f3 un poco mas atr\u00e1s en Lucas. Regrese de nuevo a Lucas 12:37. Recuerda la par\u00e1bola del amo misericordioso que Jes\u00fas ense\u00f1\u00f3 all\u00ed. Lucas 12:37, “Bienaventurados los siervos que el amo encuentra despiertos cuando viene. En verdad, les digo, \u00c9l se vestir\u00e1 para el servicio y los har\u00e1 sentarse en la mesa, y vendr\u00e1 y los servir\u00e1”. Esa fue una par\u00e1bola sorprendente en ese entonces, pero es una par\u00e1bola a\u00fan m\u00e1s sorprendente a la luz de la par\u00e1bola que hemos estudiado hoy. La par\u00e1bola de hoy ense\u00f1a que en estricta justicia el amo t\u00edpico no agradece a sus sirvientes y ciertamente no los invita a unirse a ellos en la mesa, y mucho menos a servirles. Pero Jes\u00fas habl\u00f3 en el cap\u00edtulo 12 de un amo misericordioso que sirviera en las mesas y recompensar\u00eda a los siervos fieles cu\u00e1ndo regresara y los encontrara esperando fielmente.<\/p>\n\n\n\n
Jes\u00fas no es el amo ordinario. \u00c9l es el amo abundantemente misericordioso. Tanto es as\u00ed, que ya nos ha servido en la cruz muriendo por nuestros pecados, que todo aquel que creyera en \u00c9l recibir\u00eda misericordia y vida eterna. En esa vida eterna, nos juntaremos con \u00c9l y cenaremos con \u00c9l. Tenemos un anticipo de eso cada vez que tenemos la Cena del Se\u00f1or. Nosotros, esclavos y siervos de Cristo, cenamos con \u00c9l en una mesa que \u00c9l ha preparado para nosotros, cada vez que tomamos la comuni\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n
Entonces, como cristianos salvos por la gracia, nos corresponde a nosotros tratar de cumplir con nuestro deber para con Dios y decir que somos siervos in\u00fatiles, que de hecho necesitan mucha misericordia y gracia de Dios. Sin embargo, alabado sea Dios que Jes\u00fas como nuestro amo nos muestre tanta misericordia y gracia, incluso para recomendarnos en las diferentes buenas obras que hacemos por su gracia. Entonces, nos corresponde a nosotros dar gracias a Dios, no al rev\u00e9s. Sin embargo, es un placer grande para Jes\u00fas elogiarnos y recompensarnos, aunque no nos deba estrictamente nada. As\u00ed pues, aunque somos siervos in\u00fatiles, seamos siervos in\u00fatiles agradecidos. \u00a1Qu\u00e9 amo tan misericordioso tenemos! <\/p>\n\n\n\n
Am\u00e9n.<\/p>\n\n\n\n
Derechos de autor \u00a9 2022 Rev. W. Reid Hankins, M.Div.
Todos los derechos reservados.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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