Sermón predicado en 1 Reyes 15:9-24 por el Reverendo W. Reid Hankins durante el servicio de adoración por la mañana en la Iglesia Presbiteriana de la Trinidad en 12/8/19 en Novato, CA.
Sermón
Rev. W. Reid Hankins, M. Div.
Traducido por el Diácono Diego Merino.
1 Reyes 15: 9-24
12/15/19
Plata y Oro.
Hemos visto mucho declive y una espiral descendente en la nación de Judá desde los últimos días del rey Salomón. Habían caído de tal gloria y esplendor bajo Salomón cuando el corazón de Salomón se volvió y no estaba totalmente dedicado al SENOR, sino que introdujo la adoración de otros dioses en la nación. Ese desvío del primer mandamiento continuó en un grado u otro con su hijo el rey Roboam y luego su hijo después de él, el rey Abiam. Sí, la semana pasada hablamos de que había algunos aspectos positivos en Roboam y el reinado de Abiam. Hicieron al menos algunas reformas y reparaciones para la gloria del reino. Pero en general, hubo serios problemas con su reinado. Roboam tuvo algunos momentos positivos de fidelidad y humildad ante el SENOR, pero también tuvo malos momentos, como cuando él y todo el pueblo abandonaron la ley del SENOR (2 Crónicas 12: 1). Del mismo modo, Abiam tuvo algunos momentos positivos, como cuando hizo un llamado apasionado a Israel para que volvieran a la adoración correcta de Dios a través del sacerdocio y el templo levítico y regresaran al reino davídico establecido por Dios. Sin embargo, al mismo tiempo decía que el corazón de Abiam no era del todo fiel al SENOR Dios como su padre David (15: 3). Seguramente fue una referencia a su continua tolerancia y probable participación en diversas formas de idolatría en la tierra. Y entonces, debería ser un gran alivio para nosotros y para el pueblo de Dios en ese momento cuando Dios levantó al rey Asá después de la caída descendiente de Salomón, Roboam y Abiam. Versículo 11, y Asá hizo lo recto ante los ojos del SENOR, como lo había hecho su padre David. Versículo 14, Asá fue completamente fiel al SENOR todos sus días. Después de generaciones de decadencia de varias maneras, Asá fue una bendición muy necesaria departe del SENOR.
En este pasaje se nos dan dos puntos destacados del reinado de Asá. El primero se menciona en los versículos 12-15, que implementó importantes reformas religiosas. Veamos a través de estas. La primera reforma es mencionada es en el versículo 12, que eliminó el culto de las prostitutas de la tierra. Supimos primero de este culto de prostitutas en el último capítulo del versículo 24 como algo que estaba sucediendo en el reinado de Roboam. Esta era la práctica de alguna forma de inmoralidad sexual que se realizaba en relación con las prácticas de adoración paganas. Algún ritual de inmoralidad sexual no tenían lugar en la verdadera adoración a Dios. Asá acertadamente reprimió ese mal. La segunda reforma también se menciona en el versículo 12, que eliminó todos los ídolos que sus padres habían hecho. Ahí nos recuerdan que los padres de Asá antes que él no solo toleraron la idolatría, no solo se dedicaron a la adoración de ídolos, !sino que en realidad hicieron algunos de ellos! Sabemos con certeza que esto se aplica al menos al rey Salomón según el testimonio de 1 Reyes 11. Bueno, el rey Asá también elimina todos esos ídolos que hicieron sus padres. !Alabado sea Dios!
La tercera reforma religiosa que hizo Asá pudo haber sido la mas difícil desde su punto de vista personal. Está en el versículo 13. Asá eliminó a Macá la reina madre debido a su propia idolatría. Había hecho una imagen abominable para la falsa diosa Aserá. Aserá entre los paganos era una especie de diosa madre y, por lo tanto, era muy venerada entre los paganos. Desafortunadamente, muchas personas de Dios en Judá también habían comenzado a adorar a esa falsa diosa. Seguramente una gran razón para eso es que aquí tienes a esta reina madre liderando el camino en la adoración a Aserá. El título de reina madre generalmente se refería a la reina viuda de un rey anterior. En este caso, ella podría haber sido la propia madre de Asá, aunque en realidad podría haber sido su abuela. A veces, el idioma hebreo puede referirse a un pariente más lejano con los términos más simples, en cómo se llama a David su padre aquí a pesar de que en realidad era su tatarabuelo. Entonces, con suerte, ella era solo su abuela y no también su madre. Te dejaré conectar los puntos allí a la luz del versículo 2, anteriormente en este capítulo. Pero el punto es que ella estaba explotando su lugar en la familia real para promover la causa del paganismo y la idolatría. Asá la removió de su título de reina madre. Me imagino que hacerle eso a una madre en la familia hubiera sido extremadamente, extremadamente difícil. Pero Asá lo hizo porque era lo correcto. Es mejor ofender a una madre terrenal que ofender al Padre de los padres en el cielo. Mas tarde, Jesús les diría a sus discípulos en Lucas 14:26 que si alguno no viene a mi y no sacrifica el amor a su padre y a su madre , a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y sus hermanas, y ni aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo. Asá con razón vive esa verdad aquí en esta reforma religiosa. Y no solo saca a Macá de cualquier título que ella tenga, sino que también destruye su ídolo Aserá y lo quema.
El versículo 14 luego nos refiere un aspecto de la reforma religiosa que no fue abordado por Asá en sus días. Dice que no eliminó los lugares altos. Recuerda, los lugares altos eran otros lugares en la nación que también se usaban para ofrecer sacrificios. Dado el contexto, debemos entender que esto se refiere a lugares altos que se usaron para adorar al único Dios verdadero y no para adoraciones paganas. Pero después de que el templo fue construido en Jerusalén, se suponía que la gente solo debía ofrecer sacrificios a Dios allí, no en ningún otro lugar. Esto ayuda a dar sentido a la segunda parte del versículo que afirma la devoción sincera de Asá al SENOR todos sus días. En otras palabras, aunque no haya tratado con todos los altares alternativos, todavía eran altares para el único Dios verdadero. O para decirlo de otra manera, las reformas religiosas de Asá pueden no haber resuelto todos los problemas de la adoración en la iglesia, pero eliminaron todas las violaciones explícitas del primer y segundo mandamiento, incluso si todavía había algunos delitos relacionados que aún no se habían resuelto. Recuerda, el hecho de que Salomón trajo a otros dioses introduciendo oficialmente el pluralismo religioso y le dio la aprobación real. El rey Asá hace una corrección significativa del curso aquí en nombre de la verdadera religión.
Una última nota sobre la reforma religiosa aquí por Asá. Según el versículo 15, Asá trajo varios regalos de plata y oro al templo. Estos fueron de sus propios recursos y también de los que su padre Abiam había asignado. Este es solo otro ejemplo del corazón de Asá para adorar a Dios y ciertamente fue a reconstruir la gloria del templo después de lo que sucedió bajo el reinado de Roboam cuando el rey Sisac de Egipto saqueó del templo sus diversos tesoros.
Así que ese es un punto destacado aquí del rey Asá: sus diversas reformas religiosas. El otro punto destacado aquí tiene que ver con lo que se resume en el versículo 16 y trata con el versículo 22: la guerra entre él y Basá, rey de Israel. La próxima vez aprenderemos sobre el rey Basá como el rey acabó con la dinastía de Jeroboam y asumió el cargo de rey en Israel. Sin embargo, lo que quiero que nos centremos aquí al pensar en este segundo punto culminante no es simplemente el hecho de la guerra entre Israel y Judá. Me gustaría pensar en esto desde la perspectiva de las fortificaciones nacionales que el rey Asá hace para Judá. Claramente, Asá tiene esto en mente, que necesita fortalecer la posición de la nación a la luz de la amenaza de Israel.
Vemos esa amenaza enunciada específica y tangiblemente en el versículo 17. Allí aprendemos que Basá, rey de Israel, desciende para medir la ciudad de Ramá y comienza a construirla y también establece algún tipo de bloqueo a las personas que van a Jerusalén desde el norte. Verás, Ramá estaba un poco al sur de Betel y a unas 10 millas al norte de Jerusalén. Entonces, para que Ramá cayera bajo el control israelita y se construyera y fortaleciera de esa manera, esto representaba una amenaza real para la seguridad nacional de Judá. No solo cortaría importantes rutas de suministro a Jerusalén como bloqueo, sino que también habría puesto a la capital de Jerusalén justo en la frontera y el frente militar entre Israel y Judá. Estoy seguro de que si fueras Asá, eso sería tener a las fuerzas israelitas demasiado cerca para su comodidad. Y entonces las fuerzas de Basá en Ramá eran un peligro claro y presente para la seguridad de la soberanía de Judá.
Entonces, los versículos 18-19 describen el intento del rey Asá de resolver esto. Saca todo el tesoro tanto del templo como de su propio palacio y envía con todo ese tesoro a Ben-Adad, rey de Siria. Eso seguramente incluye toda la plata y el oro que acababa de donar al templo. Entonces, toma toda esa plata y oro y le pide a Siria que se vuelva a re alinear lejos de Israel y en vez acercarse a Judá. Asá apela al pacto pasado que había existido entre Siria y Judá. Reconoce que Siria estaba al norte de Israel. Judá estaba al sur de Israel. Entonces, estos dos países rodeando a Israel. Asá supone que si Basá también tiene que preocuparse por un enemigo en el norte, entonces será menos probable que dediquen recursos para construir Ramá.
Bueno, en ese sentido, el plan de Asá funcionó. Ben-Adad acepta la propuesta de Asá, toma todo el tesoro de Asá que le había ofrecido, presumiblemente como pago, y luego va y ataca a Israel. Mira los detalles. Según el versículo 20, Ben-Adad termina atacando y tomando un poco de ciudades y territorios de Israel. Esta es una gran franja de la parte norte de Israel que es separada de Israel y tomada por Siria. Probablemente esto es lo que fue más atractivo para Siria en este acuerdo: que vieron la oportunidad de expandir significativamente su país. Bueno, el ataque de Siria contra Israel tiene el efecto deseado de Asá. Basá deja de construir Ramá y se retira de allí a la capital de Tirza. El rey Asá no pierde el tiempo, pero luego esencialmente recluta a todos en la nación para el servicio de emergencia. Hace que todos vayan a Ramá, retira todos los suministros de construcción que Basá había traído allí, y los redistribuye a Gebá y Mizpa. Allí Asá tiene a Gebá y Mizpa construyendo con esos suministros. Gebá estaba al sureste de Ramá y Mizpa estaba al noroeste de Ramá. En otras palabras, Asá aprovecha la rápida retirada de Ramá de Basá para fortificar estas ciudades fronterizas a lo largo de la frontera Israel-Judá. Ahora, si en el futuro Israel quisiera tratar de recuperar Ramá o presionar más a Jerusalén, primero tendrían que lidiar con estas posiciones recientemente re fortificadas en Gebá y Mizpa. Las fortificaciones de Gebá y Mizpa se vuelven casi como un muro fronterizo verdadero entre Israel y Judá.
Entonces, si solo estamos mirando las cosas desde una perspectiva nacional de fortificación y seguridad para Judá y sus fronteras, la política de Asá parece exitosa. Esto parece otra buena victoria para Asá. De hecho, desde cierto punto de vista, fue otra victoria para Asá. Incluso podría notar que nuestro texto aquí no dice abiertamente nada negativo sobre estas acciones que él toma. Aunque el hecho de que costó caro en el sentido de toda esa plata y oro tanto del templo como del palacio implica un pequeno comentario negativo, particularmente por toda la plata y el oro que acababa de dar al templo.
Sin embargo, aunque 1 Reyes no da muchos comentarios abiertos de lo contrario, sería prudente hacer una referencia de este capítulo con el comentario sobre esto en 2 Crónicas 16. Allí encontramos que después de que el rey Asá hizo este trato con Siria, Dios envía un profeta llamado Jananí para amonestar a Asá. El profeta lo culpa por confiar en el rey de Siria en lugar de Dios. El punto del profeta se ilustra con respecto a la condición de los pies del rey. Si bien la condición de sus pies solo se menciona brevemente aquí en 1 Reyes, en 2 Crónicas 16 dice que Asá nuevamente no buscó al Senor por ayuda para sus pies, sino que solo buscó la ayuda de médicos. Pero aparentemente, no importa cuánto pagó a los médicos con plata y oro, no pudieron curar sus pies. El punto es que Asá está fallando aquí con la amenaza de Israel y es que no buscó la ayuda de Dios. No pidió a Dios sabiduría ni ayuda sobre cómo lidiar con la amenaza israelita. En cambio, pidió ayuda a un rey pagano.
Si bien en cierto sentido Asá obtuvo la ayuda que pensaba que necesitaba de ese rey pagano, él era corto de vista en el gran panorama de las cosas. Sí, fortaleció la posición nacional inmediata de Judá. Pero la posición del sirio pagano se fortaleció mucho más a expensas de Israel. Mientras tanto, lo único que realmente fortaleció a Judá es un muro divisorio de hostilidad entre ellos y sus hermanos de Israel. ?Por qué el rey de Judá debería preocuparse por algo de eso?
Bueno, te indico lo que el propio padre de Asá, Abiam, le había dicho a Israel. Israel estaba en rebelión desde el trono de David. Dios finalmente decretó que la gente se uniera bajo el trono de David. Esa fue la trayectoria final hacia donde las cosas deberían haberse dirigido. Los sirios eran paganos ajenos al pueblo de Dios y no estaban en pacto con el SENOR Dios. Pero se suponía que Israel debía estar unido en un pacto con el único Dios verdadero. Se suponía que debían estar bajo los pactos de Abraham y Mosaico juntos como un pueblo unido de Dios. Sí, políticamente estaban separados en ese momento. Pero luchar entre ellos no fue la respuesta definitiva. Dios les había dicho a Roboam y a Judá eso justo cuando Israel se separó por primera vez. Y así, que Asá arregla una poderosa derrota de Israel por Siria seguramente va en contra de la trayectoria establecida para el plan de Dios para su pueblo. Seguramente para Israel perder tanta tierra en la Tierra Prometida está en contra de lo que el rey de Judá debería haber querido. La perspectiva del rey de Judá debería haber sido más parecida de lo que le sucede a Israel es lo que le sucede a Judá. Pero obviamente eso no era donde estaba Asá en ese momento. Pero es donde debería haber estado.
No me malinterpreten, tal vez Asá ya había tratado de reunir a Judá e Israel. Tal vez había hecho todo lo que pensaba que podía hacer usando canales diplomáticos para promover la reconciliación. No se nos dice de ninguna manera si lo hizo o no. Pero incluso si él había tratado de reunir a la gente y había fallado, todavía va al punto más importante. El rey Asá no pudo dar paso a la visión definitiva de un pueblo unido de Dios. Su fracaso para consultar a Dios aquí solo resultó en una separación del pueblo de Dios y la herencia en la Tierra Prometida que se perdió ante los enemigos de Dios al tiempo que se fortalecía y solidificaba la división entre el pueblo de Dios. Probablemente esa no sea la forma en que Asá lo estaba pensando, pero ese es probablemente el problema. Tal vez si hubiera consultado a Dios sobre el asunto, le habría dicho que pensara en cosas así.
Todo esto dicho que como rey Asá era para el pueblo de Dios, aún había necesidad de un mejor rey. Sí, fue una bendición en muchos sentidos para Judá. En el gran esquema de las cosas, efectivamente hizo avanzar la causa de Judá, tanto religiosa como nacionalmente. Pero el último rey davídico sería Jesucristo. Jesús que viene como el fuego refinador de Dios promueve una reforma religiosa aún mayor, en última instancia, la perfección de nuestra adoración desde el corazón del único y verdadero Dios. Jesús lo hace no solo por una parte del pueblo de Dios. Pero la causa de Cristo Jesús es reunir a todos los elegidos y promover la verdadera religión y la adoración correcta entre todos ellos y juntos como una sola iglesia. El Rey Jesús reúne a tales elegidos de Judá y también de los elegidos dispersos de Israel. Él también reúne a los elegidos entre los gentiles. Este Rey Jesús está en el negocio de eliminar la división entre el pueblo de Dios para unirnos en paz como un pueblo reconciliado de Dios. Nuestra posición final en Cristo será que todo el pueblo de Dios será eternamente juntado en paz en nuestra adoración a Dios y en el disfrute de la herencia eterna de Dios para nosotros. Mientras tanto, todos los paganos de afuera serán alejados eternamente de nosotros y de Dios y su Cristo.
Y piensa en cómo Jesucristo finalmente logra una victoria tan tremenda. En las palabras de 1 Pedro 1: 18-19 se nos dice que Cristo no nos rescató como su pueblo de nuestro pecado con tesoros perecederos como la plata y el oro. Mas bien, Jesús nos ha rescatado del pecado con su preciosa sangre, como un cordero sin mancha. La preciosa sangre de Jesús vale más que toda la plata y el oro en todo el mundo. Renuévense hoy en su fe en Jesucristo y renuévense con los beneficios de tal unión con Él. Estamos establecidos como un solo pueblo de Dios en Jesucristo para adorar a Dios sobre todo en espíritu y verdad por la eternidad, y eso en la bendición de una herencia divina conocida como la nueva creación.
Mientras esperamos ese día, una aplicación aquí de este pasaje es ciertamente que no podemos pensar que el éxito externo es lo mismo que la aprobación divina. Las fortificaciones exitosas de Asá al asociarse con Siria contra Israel fueron aparentemente exitosas en cierto sentido. Pero Dios no aprobó cómo se hizo esto. En otras palabras, no puedes senalar el éxito externo como evidencia de que Dios aprueba lo que hiciste para obtener ese éxito. Con demasiada frecuencia, los cristianos caen en esa lógica tan defectuosa, pero no siempre es así. No debemos evaluar nuestras acciones porque tienen éxito o no. Necesitamos evaluarlos por la Palabra. Y así, encontramos la aplicación aquí para seguir buscando al SENOR y su Palabra en todas las decisiones y necesidades que tenemos ante nosotros. Aprecio especialmente como alguien como Asá, descrito aquí como alguien cuyo corazón fue fiel al SENOR todos sus días, aún podía cometer grandes errores. !Podemos relacionarnos con eso! Dicho todo esto, esta aplicación es realmente más la aplicación de 2 Crónicas porque es ese pasaje que destaca los errores de Asá.
El pasaje de hoy realmente no apunta a ese punto. Entonces, ofrezco una segunda aplicación que está mas en sintonía con el tema específico de este pasaje en 1 Reyes. Aquí, la aplicación es especialmente para alentarnos a que, en medio de las estaciones y tal vez incluso de generaciones de decadencia espiritual entre el pueblo de Dios, Dios pueda levantar el liderazgo aparentemente de la nada para hacer grandes cosas por su pueblo y su relación con Él. Sí, Asá hizo esto imperfectamente. Sí, Cristo es el Rey Pastor Supremo que hace esto en el gran panorama de las cosas. Pero en el aquí y ahora, Cristo a veces levanta reformadores y renovadores a través de líderes como Asá.
Esto debería alentarnos en nuestros días. Hemos visto mucho declive en la iglesia en las últimas generaciones. Ha habido un gran descuido de la adoración semanal del Día del SENOR. Hemos visto declinar la autoridad de la Palabra de Dios en la iglesia. La predicación se ha convertido cada vez más en entretenimiento, autoayuda o autoestima que en la proclamación de todo el consejo de Dios. La adoración se ha convertido más en complacer los apetitos y los sentidos del hombre que en complacer a Dios. La iglesia ha tenido un acuerdo creciente con las normas culturales fugaces para la moralidad en lugar de continuar en los absolutos eternos de la ley moral de Dios.
Podría seguir enumerando el declive en la iglesia visible de Cristo en las últimas generaciones. Pero esta muy bien puede ser una generación que Dios va a usar para iniciar un período de gran renovación y reforma. Dios ha traído tales tiempos en el pasado. No podemos estar seguros de que eso sea lo que sucederá en nuestros días. ?Pero no deberíamos luchar por eso? ?No es eso en el corazón de ?”Busca primero el reino de Dios y su justicia”? Sí, la gloria completa del reino de Cristo no vendrá hasta que Él regrese. Pero a la luz de esa gloria venidera, sigamos buscando la reforma en la iglesia aquí y ahora por la gracia de Dios. Pero tengamos en cuenta el panorama general: que para construir el reino debemos emplear la sabiduría de Dios y la ayuda que Él proporciona, y no la llamada “sabiduría” y “ayuda” del mundo. A Dios sea la gloria. Amén.
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