Un Poco Menor que los Ángeles

Reverendo W. Reid Hankins, M. Div.
Traducido por el Diácono Diego Merino
Hebreos 2:5-9
04/15/18

“Un Poco Menor que los Ángeles”

En cierto sentido, el mundo no es lo que debería ser, o al menos no lo que podría haber sido. Este mundo está lleno de problemas, llenos de dolores, llenos de cosas fuera de nuestro control. La humanidad ha tratado muchas diferentes soluciones a los problemas de este mundo. Sin embargo, todavía existen muchos problemas. Como cristianos, sabemos que la raíz de todas estos problemas es la caída de la humanidad en el pecado. También sabemos que la solución es Jesús. Hasta ahora, nuestro estudio a través de Hebreos ciertamente ha exaltado a Jesucristo como nuestro glorioso salvador. Sin embargo, el escéptico pregunta: si Jesús es la solución, entonces ¿por qué todavía tenemos todos estos problemas? ¿Ha cobrado la Biblia una victoria que no encaja con la realidad? Bueno la respuesta es, “no”. Por el contrario, la Biblia describe todo esto, nuestra realidad actual. El libro de Hebreos describe esto. Nuestro pasaje de hoy describe esto, con la ayuda del Salmo 8.

Comencemos allí hoy, con el Salmo 8. Este es el pasaje citado en los versículos 6-8. Éste es el Salmo 8:4-6. Este fragmento del Salmo 8 es una buena imagen del salmo entero. El salmo es un salmo de alabanza, dando gloria a Dios por como Él creó a la humanidad. El salmo comienza teniendo en cuenta los gloriosos cielos y cuan grande es Dios quien creó los cielos. Entonces, el salmo expresa admiración y aprecio que un glorioso y exaltado Dios que tuviera alguna consideración para con el hombre. Como vemos aquí en el versículo 6, el salmo pregunta, “¿Qué es hombre para que de él tengas memoria, y el hijo del hombre para que lo visites?” El salmista expresa lo que deben expresar todos los seres humanos: ¿por qué éste grandioso Dios me toma en cuenta?

El salmo va a aclarar lo que específicamente tiene en mente. Mira el versículo 7, “le ha hecho un poco menor que los ángeles; lo as coronado con gloria y honra y le hiciste enseñorear sobre las obras de tus manos. Todo lo pusiste debajo de sus pies.” Esto es hablando de la humanidad y el orden creado. En cuanto a cosas creadas, Dios es sobre todas las cosas. Pero en cierto sentido, los ángeles son los próximos. Luego tienes los seres humanos. Entonces tienes todas las otras criaturas en la tierra. En cuanto a la posición de los ángeles, la canción de Moisés, según la Sesquaginta y los rollos del mar muerto dice en Deuteronomio 32:8, que entonces Dios primero dividió las naciones, lo hizo según los ángeles de Dios. Parece describir a los ángeles en algún tipo de papel de supervisión sobre los seres humanos. Se complementa con lo que vemos en Daniel 10, cuando tres ángeles son mencionados como príncipes sobre las naciones; uno como príncipe de Persia, uno como un príncipe de Grecia y uno como un príncipe de Judá. Del mismo modo, vemos ángeles y demonios que se describe en Efesios como gobernadores y principados. Así, al menos, podemos pensar de los ángeles estar sobre nosotros los seres humanos en términos de autoridad o jerarquía. Probablemente podríamos considerar algunas maneras en que los ángeles son mayores que los seres humanos como seres, ellos viven tan gloriosamente como espíritus en el cielo, nosotros vivimos aquí en la tierra cuerpo y espíritu, con varias limitaciones corporales. Pero estoy divagando. El punto es que podemos pensar en maneras en que el Salmo 8 es correcto en afirmar que los seres humanos fueron hechos un poco menores que los ángeles.

Sin embargo, esa descripción no tiene significado como algo despectivo. El salmo va a hablar de como los seres humanos son en realidad exaltados. Somos menores que los ángeles, pero estamos en la gloria y el dominio sobre el resto de la creación. Para esto, debemos recordar Génesis. Al principio, cuando Dios hizo a las criaturas de este mundo, Él nos hizo seres humanos. Y nos hizo diferentes y especiales. Él nos hizo a imagen de Dios, con conocimiento, justicia y santidad en que las demás criaturas no pueden poseer. Y no sólo eso, Él emitió ese mandato cultural de Génesis 1:28, dotando al hombre con la autoridad y la responsabilidad de ejercer dominio sobre todas las criaturas. Como ésos hechos en la imagen de Dios, Él nos hizo ser dios sobre todas las criaturas en la tierra. En una nota relacionada, te darás cuenta de que el mandato de Génesis 1:28 se limita a la tierra; implicaría claramente que allí no nos dieron autoridad sobre los ángeles en el cielo. Y así, mientras leemos este Salmo 8, podemos pensar sobre todo de Adán cuando esto habla del hijo del hombre. Pero también podemos pensar de toda la humanidad después de él. Esto es de como Dios creó el mundo. Este es el orden creado que Dios estableció. Otra vez esto nos debería hacer unirnos al salmista en alabanza a Dios, diciendo, “qué es el hombre para que te acuerdes de él!”

Y sin embargo, a pesar de ser creados en un lugar de privilegio y autoridad, sabemos donde estamos ahora. Sí, por un tiempo, la humanidad disfrutó de paz en el jardín. Adán atendió ese jardín del Edén y lo cuidó. En alegría, Adán y Eva disfrutaron de los frutos de ese jardín para alimentarlos. Dios trajo todas las criaturas vivas ante Adán, y Él les dio nombres. El mandato cultural estaba siendo vivido. Pero después llegamos a Génesis 3. Allí, podría decirse que una falla en el dominio era parte de esa caída en el pecado, cuando el diablo se acercó a Adán y Eva. Sí, él era un ángel caído. Por otra parte, él vino bajo la forma de una serpiente, una cosa creada en la tierra. ¿Porqué Adán no aplastó hasta matarla a la blasfema serpiente donde él estuvo parado? no lo sé. Pero no lo hizo. Eva escuchó a la serpiente y Adán escuchó a su esposa, y todos caímos en el pecado. A partir de ahí, la Biblia registra como maldijo la tierra. Sí, todavía ejercitaríamos dominio, pero ese dominio no llegaría fácil. Nuestros llamamientos diarios en este mundo estarían llenos de miseria, y todos en última instancia estaríamos sujetos a la muerte. Eso es lo que Dios dijo que sucedería; que la muerte llegaría a nosotros en este mundo el día que de el comiéramos. Hemos estado viviendo en apuros desde entonces.

Observe el problema como vemos en el versículo 8 en nuestro pasaje. Hace referencia a como el salmo dice que Dios puso todas las cosas bajo los pies del hombre. Habla de como es completa ésta declaración; de como tan amplia es toda esta autoridad. Todo significa todo. Obviamente, Dios no está incluido en esta autoridad. Pero luego nota la última parte del versículo 8. “Pero ahora todavía no vemos todas las cosas puestas debajo de él.” La razón de esto está clara. Es la caída en el pecado y la muerte que acabo de mencionar. Es porque ahora vivimos en un mundo maldito por el pecado. Pensemos en nuestros intentos de dominio. Tratamos de crecer plantas para comida y tenemos problemas con la mala yerba y plagas que destruyen los cultivos. Tratamos de controlar la mala hierba con químicos que matan la planta y los insectos con insecticidas, pero eso pueden causar problemas a ellos mismos. Tratamos de controlar las malezas con herbicida e insectos con insecticidas, pero nos pueden crear problemas propios. Intentamos resolver la hambruna y la sequía con riego y acueductos, pero aún luchamos por hacerlo correctamente, solamente conduce por la autopista 5. Animales salvajes atacan a veces a personas y los matan; ¡lucho casi a diario con los mapaches en mi patio de atrás de mi casa! Virus y bacterias literalmente nos aquejan y nos matan. Yo podría seguir y seguir. Este mundo no está en sujeción a nosotros como debe ser.

Esto nos lleva entonces a nuestro segundo punto, para ver como Hebreos relaciona este salmo a Jesús. Salmo 8 relata con lo que Dios hizo al hombre como debe ser, pero nosotros hemos malogrado esto. Sin embargo, Dios ha enviado a su Hijo Jesús el Cristo, el segundo Adán, para ser la solución. El regreso de Jesús viene explicado en el versículo 9. ¡No vemos a los seres humanos con todo bajo sus pies, pero vemos a Jesús, que [también] fue hecho un poco menor que los ángeles! Veamos como inmediatamente pone a Jesús en el Salmo 8. Sí, de su divinidad, Él existió antes de este mundo y en su divinidad se sienta en lo más alto como Dios el Hijo. Pero cuando el versículo 9 dice que Jesús fue hecho un poco menor que los ángeles, esto está hablando de la encarnación. (Esto sería un buen sermón de Navidad). Jesús era Dios de Dios y Luz de la Luz desde toda la eternidad. Pero en la encarnación, Él también vino como ser humano. Incluso diría que se convirtió en el humano de todos los humanos. No habiendo nacido de generación ordinaria, Él no nació con una naturaleza pecaminosa como nosotros. Y por lo tanto, se convirtió en el mejor de los seres humanos, el ser humano por excelencia, ¡el ser humano que estábamos destinados a ser! Y sin embargo, en la encarnación, entró en esta posición inferior de los ángeles. Del mismo modo, Jesús nació todavía en este mundo caído con todos sus problemas. Y su cuerpo humano además sufrió por eso. A veces Él tenía hambre y sed. Él experimentó las miserias de esta vida. Esto inherentemente vino junto con el Hijo en carne humana.

Sin embargo, fue por una buena razón que el Hijo se humilló para ser un poco menor que los ángeles. Era el requisito en orden para que haga lo que dice que hizo en el versículo 9. Él probó la muerte por todos. (Supongo que esto también sería un buen sermón de Pascua o Viernes Santo). Jesús murió en el lugar de los pecadores; esa es la expiación sustitutiva. Esto era una función de la gracia de Dios, que la muerte de Jesús expiara los pecados de sus escogidos y salvarlos del poder del aguijón de la muerte. Esto no es algo que Dios el Hijo podría haber hecho en su divinidad. Por lo tanto, tenía que convertirse en hombre, para convertirse en ese segundo Adán, hecho un poco menor que los ángeles, para morir en el lugar de otros seres humanos. En la cruz, Él cargó la ira de Dios por el pecado.

Pero eso no era el final de la historia, ni que todo lo que “vemos” ahora. El versículo 9 dice que no sólo vemos el Jesús crucificado. También dice que vemos al Jesús que ha sido coronado con gloria y honor. En caso de que perdiste esto, está citando el Salmo 8. El Salmo 8 se está aplicando a Él. Otra vez aferra a Jesús en el salmo. Esta referencia a Jesús siendo coronado de gloria y honor inmediatamente debería recordarnos de todo lo que ya hemos leído en Hebreos hasta ahora. Varias veces hemos leído de como Cristo fue exaltado después de su muerte. Esto sucedió en su resurrección y ascensión, donde le fue dado un nombre más excelente que los ángeles y sentado en el lugar más alto de autoridad, a la diestra de la Majestad en las alturas. En resumen, Jesús hace cumplir el Salmo 8 de la manera más grande y más gloriosa. Es como lo que Hebreos dice aquí en el versículo 8 que cuando el salmo dice que puso todo bajo sus pies, eso significaba todo. El punto incluiría a los ángeles. Hebreos ve Salmo 8 apuntando a como al hombre hecho un poco menos que los ángeles que en última instancia vendría a ser incluso estar sobre los ángeles. Eso a sucedido en Jesús, coronado de gloria y honor. ¡Este libro de los Hebreos declara de Jesús! Esta es nuestra posición en como los que están en unión con Cristo; como esos los que están en Cristo por la fe.

Y sin embargo te señalo hacia el final del versículo 8. Ahora no vemos a la humanidad sometiendo todas las cosas. Con razón podemos aplicar a Cristo e incluso decir lo mismo de Él. Sí, Cristo reina en lo alto ahora, ascendió en la más alta gloria y autoridad. Él ya es rey sobre todo. Pero no todo está en sumisión voluntaria a Cristo ahora. Él es el Señor de ellos, pero muchos todavía se rebelan. Como Pablo dice en 1 Corintios 15, citando también esta línea del Salmo 8, Jesús reinará en alto mientras que Él ponga a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y 1 Corintios 15:24 Pablo dice que Jesús no completará todo esto hasta el final. ¿El fin de qué? Al final de esta era presente, que por supuesto luego llevará a la era venidera. Entonces, esto nos lleva entonces a nuestro tercer punto. Para ver que la realización final de la salvación va más allá de esta era. Esto mira al mundo por venir, mencionado en el versículo 5.

Ves, este es todo el punto para hoy. Comenzamos nuestro mensaje preguntando acerca de ¿porqué todavía había problemas en este mundo si ya ha venido Jesús como nuestro Salvador? El hombre fue creado para estar en dominio sobre este mundo, pero aún no conocemos este dominio como será. Jesús vino para empezar a solucionar ese problema, pero este pasaje nos muestra que la salvación no será completa hasta el mundo venidero. Vemos esto en el verso 5, que es lo que provocó este debate conjunto en Hebreos del Salmo 8. Mire el versículo 5. “Porque Él no ha puesto el mundo por venir, del que hablamos en sujeción a los ángeles.” ¡En caso de no te hayas dado cuenta, que lo hemos estudiado en nuestros tres primeros sermones en Hebreos y lo que estudiamos hoy del Salmo 8, en última instancia hemos hablado sobre el mundo venidero! Sí, en algún sentido que ciertamente hemos hablado de este mundo. Pero Hebreos principalmente ha estado pensando en el mundo venidero.

Algunas de las referencias más evidentes es cuando nos fijamos en los versos 1-4, vemos la discusión de épocas anteriores y de los últimos días. Bien, ¿qué viene después de los últimos días? Es el mundo venidero. Cuando el versículo 14 habla de nosotros quienes serán los herederos de la salvación, ¿de qué está Él hablando? Bueno, habla de nosotros que nos salvará de este presente siglo malo y traídos al mundo glorioso por venir. En el capítulo 2:1-4, cuando Él contrasta nuestra gran salvación frente a la ira que viene de Dios, se ve el final y a la era venidera. La ira de Dios sucede al final de esta era presente en ese día del juicio final. Luego, los salvados, entran en la gloria de su salvación y en como son llevados al mundo venidero.

Cuando ves a Jesús como el cumplimiento del Salmo 8, tiene en mente como traer a su cumplimiento en el mundo venidero. De hecho, en esencia, es donde Jesús ya ha entrado. Cuando resucitó de entre los muertos, entró en esa vida de resurrección que es correctamente considerada como perteneciente al mundo por venir. Cuando Él subió al cielo, entró en ese lugar de dominio que se cree correctamente como pertenecientes a la era venidera. Veremos esto de diversas maneras en el libro de Hebreos. Para empezar, lo vemos con la palabra usada aquí y en el capítulo 1 para “mundo”. La palabra “mundo” en el capítulo 1, verso 6, es la misma palabra griega como en el capítulo 2, versículo 5. No es la palabra más específica para “mundo” sino más bien se podría traducir literalmente como el lugar “habitado”. Esta palabra ocurre sólo dos veces en el libro de Hebreos, en estos dos lugares. En cambio, la palabra griega más específica para mundo aparece cinco veces en Hebreos. Y por lo tanto, podría decirse que esta palabra “mundo” en ambos capítulos 1 y 2 se refieren a lo mismo. En otras palabras, algunos eruditos han concluido que “mundo” en el capítulo 1, versículo 6 se refiere también al mundo por venir. El contexto del capítulo 1 está lleno de referencias a Cristo en su estado exaltado. Tendría más sentido pensar que 1:6 se refiere a como cuando Jesús subió a los cielos Él estaba entrando en ese mundo por venir, y entonces los ángeles fueron llamados para adorarle como el Rey Mesías exaltado que entonces había sido dado el nombre y rango superior y sentado a la mano derecha de Dios. El hecho de que 1:6 dice mundo sería por razones literarias; para ayudarte a empezar a meditar sobre este lugar habitado y luego declarado claramente en el 2:5. Como Él dice finalmente en 2:5, este es el mundo que Él ha estado hablando; el uno que está por venir.

Bueno, cualquiera que sea el punto de 1:6 estás obligando en este punto, creo que el punto más importante será cada vez más claro a como vamos a través de este libro. Para Jesús el Mesías ascender a la gloria del cielo es para que Él entrara por adelantado en el mundo venidero. Es claro que el reino celestial pertenece más al mundo por venir. Recuerda, Jesús dijo que Él subió al cielo para preparar un lugar para nosotros, para que luego nos pueda llevar al final. O asimismo, en Apocalipsis, el mundo venidero se muestra como una ciudad, la nueva Jerusalén, que baja del cielo y establecida en una nueva tierra. Es el mundo por venir en su plenitud donde moraremos con Dios para siempre. Asimismo, por esta razón bajo el antiguo pacto se obtiene vislumbres de las cosas celestiales y construidas en la tierra, como el tabernáculo. Pero Hebreos hablará más adelante a cerca de Jesús mismo ofreciéndose no en un tabernáculo terrenal sino en uno verdadero celestial. El tabernáculo del Antiguo Testamento era sólo un tipo y sombra. La sustancia está en los cielos, y en el mundo venidero experimentaremos en la completa realidad consumada. De manera similar, Hebreos dirá que los santos del Antiguo Testamento estaban esperando a una ciudad celestial por venir. Una vez más, mi punto aquí es que hay una estrecha conexión entre el cielo y el mundo venidero. Pues bien, Jesús ha entrado en esa arena celestial. Y eso significa que ya ha entrado en ese mundo por venir, en un sentido. De allí Él reina desde alto, incluso en este mundo actual. Pero todo en este mundo actual no todavía se a sometido voluntariamente a Él. Sin embargo, viene un día cuando lo harán. Cuando toda rodilla se doble y toda lengua confiesen que Jesucristo es el Señor.

Entonces, esto es donde nos encontramos ahora. Estamos en medio de los tiempos. Todavía no vemos el mundo por venir. Sin embargo, vemos a Cristo ascendido en lo alto, coronado en gloria y honor. Para nosotros que somos sus discípulos por la fe, ahora somos coherederos con Cristo y sentados con Él en los lugares celestiales (Romanos 8:17; Efesios 2:6). Sin embargo, todavía estamos viviendo aquí y ahora en este mundo presente. Aún así, no tenemos dominio completo sobre este mundo. Pero habrá un día, cuando todo va a cambiar. Cuando Cristo vuelva y nos lleve en plenitud al mundo por venir, entonces nos sentaremos con Él a su derecha y su izquierda. Entonces nos haremos cargo con Él de ese lugar alto, con todo lo demás, excepto a Dios, bajo nuestros pies. Esto significa incluso ángeles, cuando entremos en ese mundo por venir, estará bajo nuestros pies, ¡o se te olvidó lo que Pablo dice en 1 Corintios 6:3 que en la gloria que incluso juzgaremos a los ángeles! Entonces seremos coronados en la honra y gloria que se habla aquí en el Salmo 8. Apocalipsis 22:5 dice que reinaremos por siempre y para siempre. Como dice Pablo en 2 Timoteo 2:12, ¡para nosotros quienes soportamos con fe, reinaremos con Jesús!

Entonces, volvamos al evangelio. Cree en Jesús y se salvo. Confía en Él por la fe y tu tendrás esta esperanza del glorioso mundo venidero. Pon tu esperanza en Él y reinarás como reyes de Dios Todopoderoso para siempre en un mundo que ya no tendrán los problemas que este mundo que ha llegado a tener. En Cristo, conocemos y experimentamos lo que la verdadera humanidad es; lo que siempre iba a ser. Para aquellos que han puesto su fe en Cristo, tu ya has empezado a experimentar esto. Ya has experimentado de los poderes de la era venidera y de la vida nueva que tenemos en Jesús. Entonces vuelve otra vez de nuevo a la exhortación que comenzó este capítulo. Después de haber escuchado el evangelio, continúa en el. Habiendo recibido esta revelación divina de la Biblia, necesitamos aferrarnos a ella. Nuestro pasaje nos llama a perseverar en nuestra fe hasta el final. Hasta que entremos en este mundo venidero.

El pasaje de hoy nos hace mirar hacia adelante a esta gloria. Pero también nos recuerda que no estamos todavía allí. Hemos visto los beneficios que recibimos de Jesús para el mundo por venir. Pero nos podemos preguntar, ¿que de ahora? ¿Hay beneficios, cualquier ayuda de Cristo que recibimos ahora? Seguramente, ¿no necesitamos ayuda ahora, viviendo en este mundo lleno de tentaciones y luchas de varios tipos? ¿Cristo nos ayuda ahora? La respuesta es clara, pero es lo veremos en el pasaje de la próxima semana. (¡Bueno, la respuesta simple es sí, hay ayuda incluso para hoy! ¡Ven nuevamente la próxima semana así como profundizaremos mas en la respuesta!) Por ahora, oremos por esa ayuda mientras esperamos por el mundo por venir en medio de un mundo lleno de problemas. Amén.

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