Una Salvación tan Grande

Sermón predicado en Hebreos 2:1-4 por el Reverendo W. Reid Hankins durante el servicio de adoración por la mañana en la Iglesia Presbiteriana de la Trinidad en 4/8/2018 en Novato, CA.

Sermón

Reverendo W. Reid Hankins, M. Div.
Traducido por el Diácono Diego Merino
Hebreos 2:1-4
04/08/18

“Una Salvación tan Grande”

Hay un himno con la línea, “Propenso a desviarme Señor, siento esto, propenso a dejar al Dios que amo.” Es una verdadera tentación. Esto esta siendo tratado aquí en este pasaje también, justo en el versículo 1. Existe la preocupación de desviase de la fe. Sí, los cristianos reformados afirman la doctrina de la perseverancia de los santos, en la que un verdadero creyente en última instancia y finalmente no caerá de la fe. Sin embargo, la realidad es que algunos de los que están en la iglesia visible, que en algún momento afirmaron creer, que incluso parecieron dar frutos, caen. Nuestra doctrina de la perseverancia de los santos con razón dirían que tales personas nunca conocieron al Señor. Y sin embargo esa es la cuestión que tenemos ante nosotros. La doctrina de la perseverancia de los santos se aplica sólo a los elegidos. Puede haber personas que en algún momento profesan fe, son bautizadas en la iglesia y luego caen. Este pasaje nos recuerda de esta amenaza. Por lo tanto, como en las palabras del apóstol Pedro, debemos todos ser diligentes para asegurar nuestra vocación y elección. ¿Cómo podemos entender eso? Bien, una forma es hacer lo que el pasaje de hoy en Hebreos nos dice que hagamos. El pasaje de hoy nos llama a perseverar en la fe en la revelación que hemos recibido de Cristo. Como vemos hoy en día entonces, reconozcamos el contexto para esta exhortación. El versículo 1 empieza con la palabra “por tanto”. A la luz de todo lo visto en el capítulo 1 acerca de Cristo y la revelación superior que Él nos ha traído, “por lo tanto” debemos perseverar en la fe en este mensaje.

Entonces, en nuestro primer punto de hoy, quiero que observen lo que está diciendo esta exhortación en términos de perseverancia y fe. Noten como comienza esta exhortación en el versículo 1. “Debemos poner mas atención seriamente”. Estas son palabras fuertes aquí. “Debemos” hacer esto; el texto está diciendo que es necesario. ¿Qué debemos hacer? Prestar atención; preocuparse por este mensaje del evangelio y la fe cristiana. Curiosamente, la palabra “atención” aquí puede utilizarse como un término náutico para llevar tu barco a puerto y anclarlo allí. Se convierte en imágenes interesantes cuando recordamos que el final del versículo habla de la preocupación de irse a la deriva. Imagina un barco en el océano en aguas abiertas, sin un anclaje en el agua. Éste se irá lejos. Se lanzará hacia adelante y luego para atrás. La solución para que un bote en el mar no vaya a la deriva es traer el bote de regreso al puerto y anclarlo. Bueno, aquí estamos llamados a poner nuestra atención hacia Cristo y sus palabras. Eso es el tomar atención hablando aquí. Las enseñanzas de la Biblia, nuestra doctrina, nos deben anclar. Y no te pierdas las palabras “más serio”. No sólo debemos prestar atención, debemos poner atención “más en serio”. Lo que hemos estado haciendo en términos de sostener las palabras de Cristo tenemos que hacerlo aun más. Tenemos que estar más estrechamente concentrados a las palabras de Cristo. Tenemos que ser más cuidadosos siguiendo sus enseñanzas. Necesitamos ser más celosos en nuestro afán de seguir a Cristo.
El versículo 3 continúa describiendo la perseverancia y la fe que debemos hablar a cerca de lo opuesto. Allí en el versículo 3 habla contra la negligencia. No debemos ser negligentes a la gran salvación que se nos ha ofrecido en Cristo. La palabra negligencia podría traducirse también como ignorar o no prestar ninguna atención. No ignores o seas distraído cuando se trata de esta gran salvación. Necesitamos ser renovados en nuestro interés en Cristo y el evangelio. Tenemos que ser re orientados. Tenemos que escuchar y recibir esta exhortación hoy para comprometernos a nosotros mismos a seguir mas a Cristo y el evangelio.

Piensa en el concejo de Deuteronomio 6. Allí, hablando de recordar la ley, dice: Deuteronomio 6:7, “les enseñarás diligentemente a tus hijos y le hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando camines por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Los pondrás como señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos. Tu deberás escribirlas sobre los umbrales de tu casa y en tus puertas.” Es un cuadro colorido sobre como recordar la revelación que se recibió en el Antiguo Testamento. Cuánto más debemos ser prácticos en esto con respecto a lo que se nos dice aquí que debemos retener. Permitámonos diariamente y durante todo el día pensar en Cristo y sus palabras para nosotros. Debemos pensar en ellas, hablar de ellas, publicarlas al rededor. Podamos tener esta atención cuidadosa y cercana a ellas. Podemos ser prácticos , incluso, en la búsqueda de maneras de mantener la Palabra siempre ante nosotros.

Tomemos este consejo en serio aquí en Hebreos 2. Cuan fácil y común es que a través de los años disminuye nuestro celo cristiano. Tal vez incluso sea fluctuante. Hay muchas fuerzas que tratan de hacernos desviarnos del curso. Tenemos que estar anclados. Debemos estar firmemente arraigados.

Entonces, en nuestro segundo punto, vamos a ver aquí en que estamos anclados y arraigados. Nosotros hemos estado diciendo, que estamos hablando acerca de Cristo y la revelación que Él nos trajo. Eso es en lo que tenemos que prestar más atención. Hemos estado diciendo eso, pero vamos a observar en el texto, porque hay más que dice acerca de esta revelación. Comienza en el versículo 1. Allí habla de las cosas que hemos oído. Esto vuelve al capítulo 1, versículo 2. Hace referencia a como en estos últimos días Dios nos ha hablado por su Hijo. Eso se actualiza en el pasaje de hoy en el verso 2: las cosas que primeramente fueron pronunciadas por el Señor. El verso 2 lo resume de lo que hemos escuchado como esta “gran salvación”. Eso debería hacernos pensar especialmente en el evangelio.

Entonces, hay un contraste aquí otra vez en cuanto a la antigua revelación de pacto. Recuerda, que es cómo empezó el capítulo 1. Se compara como en estos últimos días Dios habló por medio de su Hijo, mientras que en los días antiguos Él habló por medio de profetas. Ahora lo vemos de nuevo, pero esta vez con la revelación antigua como se describe en el versículo 2 como viniendo a través de ángeles. Eso es como llegó el Antiguo Testamento: a través de profetas o ángeles. En otros lugares del Nuevo Testamento vemos un idioma similar. Como en Hechos 7, Esteban dice de como Moisés recibió la ley de los ángeles de Dios. Y fíjese en el versículo 2 describe la revelación anterior. Describe lo que los ángeles dieron en términos de ley. Leyes que tuvieron sanciones por desobediencia. Por el contrario, lo que Jesús trae aquí se pone en términos de salvación. Ahora sí, para ser justos, los profetas del Antiguo Testamento recibieron un montón de revelación acerca de la salvación. Y la revelación que Jesús trajo también contenían leyes. Pero creo que es muy conveniente que aquí utiliza una idea mas amplia para resumir la antigua revelación en términos de ley y la revelación más reciente en cuanto a la salvación o el evangelio. El antiguo pacto tiene un énfasis en la ley con una gran promesa del evangelio y la salvación que vendría a la realización cuando Dios envió a su Hijo. El nuevo pacto todavía tiene leyes pero sobre todo se fundamenta en el evangelio de salvación que exige fe en Cristo Jesús.

Hay aquí un ultimo contraste que se puede hacer sobre la revelación anterior y la nueva revelación. Ya dijimos en nuestro primer sermón que Cristo vino como un mejor profeta. Pero a la luz del último sermón, también vemos que llegó con la revelación como uno superior a cualquier ángel en el pasado que trajeron revelación. Así, una vez más, vemos que Cristo es exaltado.

Este pasaje aún más nos dice sobre esta revelación que tenemos en Cristo Jesús. Habla de como se confirmó para ellos y para nosotros. El versículo 3 dice que las palabras de Jesús fueron confirmadas por los que oyeron a Jesús personalmente. Se refiere especialmente a los apóstoles como los testigos oficiales de Cristo, aunque sabemos que otros también vieron y oyeron a Cristo durante su ministerio terrenal y dieron testimonio de ello. Como los quinientos mencionado en 1 Corintios 15 que Jesús les apareció a todos a la vez después de su resurrección. Pero este pasaje dice que no sólo los apóstoles confirmaron las palabras de Jesús. Ellos no fueron los únicos que dieron testimonio. El versículo 4 dice que Dios también dio testimonio con ellos. La palabra allí es muy específica. Esto es un testigo común testificando. Estos testigos y Dios juntamente testificaron a Cristo y su mensaje. Mire como Dios dio testimonio de Cristo y de su revelación. Dos tipos de cosas. En primer lugar, con señales y prodigios y diversos milagros. En segundo lugar, por los regalos del Espíritu Santo, dando en medida variable. Pensaría en la referencia especial de los dones sobrenaturales del Espíritu Santo, como lenguas y profecía. El punto es el mismo punto que hicimos recientemente en nuestra serie de sermones sobre el cesasionismo. El propósito de tales milagros era confirmar la revelación, en este caso la revelación que Jesús trajo a la humanidad mientras estuvo aquí en la tierra.

Así, en este segundo punto, se nos recuerda en lo que debemos ser perseverantes. No sólo en la Palabra de Dios en general, pero especialmente en el mensaje que Cristo a traído. Vamos a mantener nuestra fe en Cristo y el evangelio. Veamos ahora nuestro tercer y último punto para hoy. Quiero que veamos como este pasaje dice que hay gran peligro en no hace esto. Si no perseveramos en nuestra fe cristiana, estamos amenazados aquí con gran pérdida y destrucción. Él hace este punto primero teniendo en cuenta las sanciones bajo el antiguo pacto. En el versículo 2, se refiere a la revelación antigua, a la ley dada por los ángeles. Cuando dijo esto está probando ser firme. Se trata de aspectos legales en el griego. Esta revelación angelical era legalmente válida y segura. Cuando vemos el lenguaje jurídico aquí y hablar de una recompensa “sólo” debemos pensar en pacto. El lenguaje de los testigos en los próximos versículos sigue este tono de pacto legal. Así, tenemos a la vista el antiguo pacto mediado a través de ángeles y profetas. El versículo 3 dice que la violación de la ley bajo ese pacto encuentra transgresiones con una justa recompensa. Había castigos jurídicamente válidos que se daban bajo el antiguo pacto. La palabra sólo es también un término legal que refiere a lo que está en consonancia con la justicia. La palabra recompensa se refiere en darle a alguien su salario. En otras palabras el castigo previsto por infringir la ley es lo que su transgresión ha ganado bajo la ley. Muchos ejemplos pueden verse de esto en el Antiguo Testamento. Recuerde que Nadab y Abiu fueron muertos por entrar en el tabernáculo con fuego extraño en su previsión de adoración. Recuerde como Acán fue apedreado por tomar algunos despojos de Jericó que Dios había dedicado a la destrucción. Recuerde como Israel sufrió las diversas maldiciones de pacto repetidamente en el tiempo de los jueces por romper la ley. Podría seguir. El Antiguo Testamento es un registro amplio de esas sanciones.

A la luz de como la ley de Dios estuvo en el Antiguo Testamento, y claramente como estas sanciones eran forzadas, la pregunta entonces que se hace en el versículo 3 para pensar en el nuevo pacto. Entonces, ¿cómo “escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande?” Se trata de un tipo de argumento de”cuánto más”. ¿Si bajo el Antiguo Testamento, tal desobediencia se encontró con la ira de Dios, cuánto más destrucción vendrá sobre aquellos que se alejan del evangelio de Jesucristo? Recuerda porque esto es un argumento de”cuánto más”. Está comparando la ley dada a través de ángeles versus el evangelio dado por medio del Hijo. Desde que la revelación angelical resultó segura y fiable y vino con el poder de imponerla, cuánto más cuando el portador de la revelación se encuentra muy por encima de estos ángeles. Pienso en la parábola de los labradores malvados que Jesús habló en Marcos 12. Los labradores malvados no darían al propietario su cuota de producción de la tierra. El dueño envió siervo tras siervo para recoger la cuota a quienes golpearon o mataron. Finalmente, el dueño envió a su propio hijo, pensando que seguramente respetarían a su hijo. Claramente, había algo más allí que reconoció el propietario enviando a su propio hijo. En la parábola, los labradores malvados todavía no escucharían y mataron al hijo. Pero el punto que Jesús hace es luego que el propietario seguramente vendrá con gran ira debido a como trataron a su hijo. Entonces, esta advertencia es para nosotros hoy. Dios fue serio en cuanto a su revelación siendo oída y atendida bajo el antiguo pacto. Sin duda, se trata más el caso de la revelación que Él la ha enviado a través de su Hijo. Piensa en estas imágenes de no poder escapar. Piensa en ese día de ira. Imagínese tratando de huir, tratando de huir del Señor viniendo en juicio en la gloria de su Padre con los santos ángeles.

Esto puede sonar como otro sermón de fuego y azufre, pero es la advertencia dada aquí. Sin embargo, me encanta como se pone esta advertencia. Sí, nosotros hemos sido avisados de lo malo que será si nosotros ignoramos el evangelio de salvación. Dice que esto es malo debido a como fue llevado en el antiguo pacto así como fue entregado por los ángeles y profetas. Esto dice es malo sobre todo porque esta revelación ha sido ahora entregada en el nuevo pacto por el mismo Hijo de Dios. Todo esto nos dice de lo mucho que debemos temer si nos apartáramos de este evangelio. Si lo ignoramos y lo descartamos, podemos estar absolutamente seguros de que el terrible juicio de Dios caerá sobre nosotros. Sin embargo, dele eso vuelta. Si el juicio y la ira son tan ciertos, ¿que dice hacer para aquellos que continúan en la fe en esta gran salvación? ¡Esto significa que podemos tener la certeza absoluta de ser salvos! Si los santos de la antigüedad podían esperar en la promesa de la salvación dada por los profetas y ángeles, lo cual lo hicieron, véase en Hebreo 11; ¿Si ellos pudieron esperar como lo hicieron, entonces cuanto mucho más nosotros? Cuánto más firme, más seguro, es la salvación prometida que ha sido hablada por el Hijo. Si hacemos caso a su evangelio, si confiamos en Jesús por fe, entonces podemos estar plenamente seguros de nuestra salvación. ¡Y cuan grande salvación es esta!

La firmeza y la certeza de este mensaje de salvación no es sólo porque Jesús vino como mejor que los profetas y mejor que los ángeles. La firmeza y la certeza de este mensaje de salvación no es sólo porque Él vino como el Hijo con este mensaje del cielo. La firmeza y seguridad en comparación con la antigua revelación es a causa de lo que significaba en su venida; por lo que hizo en su venida. En la antigua revelación, recibieron promesas de la salvación de un mesías prometido. ¡Pero con Jesús viniendo, la salvación ha llegado! En la antigua revelación, tenían tipos y sombras de como Dios trataría con el pecado y la culpa. Pero con la venida de Jesús, el sacrificio real y la verdadera solución para el pecado vino; la purificación de los pecados se ha realizado. Y así, aunque el evangelio de la gracia podría haberse encontrado incluso bajo el antiguo pacto en promesas, tipos y sombras, ahora ha llegado en sustancia con el Hijo que viene del cielo y el Hijo haciendo la purificación por los pecados. ¡Por esta razón esta gran salvación es tan firme y segura!

Mis amigos, este aliento del evangelio es tan importante porque como los santos de la antigüedad, todavía hay una dimensión esperando por nosotros. Todavía necesitamos paciencia. Cristo ha hecho mucho en su primera venida. El final se ha inaugurado; nuestra salvación fundamentalmente se ha asegurado. Sin embargo, todavía tenemos que vivir como peregrinos aquí y ahora hasta el regreso de Cristo. Por esta razón tenemos el estímulo de este pasaje. Por un lado, debemos perseverar en la fe en Cristo y el evangelio hasta el final, para que no nos enfrentamos a la ira de Dios en el día del juicio. Por otra parte, la otra forma de mirarlo, es alentador para aquellos que continúan en la fe hasta el final, tenemos la certidumbre y la garantía de una vida eterna bienaventurada en la gloria por venir. Estas son las dos caras de una misma moneda. Pueda tanto la firmeza de la advertencia y especialmente la esperanza nos animen y estimulen hoy.

Entonces, en conclusión hermanos y hermanas, tenemos la aplicación hoy a mantener la fe en la Palabra de Dios. Tenemos la aplicación para prestar atención, y poner mucha mas atención. Aquí la descripción de la antigua revelación a través de los ángeles y profetas nos indica el valor del Antiguo Testamento. Aquí la descripción del mensaje del Hijo confirmada por los testigos oculares nos dan el valor del Nuevo Testamento. Comprometamonos hoy en poner mas atención a nuestra fe y a la Biblia. Resolvamos con un enfoque renovado para hacer de las Escrituras nuestra guía, nuestra confianza y nuestra esperanza. Digamos no solamente de labios que la Palabra es una lámpara a nuestros pies y una luz en nuestro camino. Usémosla de esa manera. Veamos cada día como nos dice vivir y a caminar en congruencia. No sólo demos de labios la exhortación del Salmo 1 para deleite de la Palabra sino para meditar en esto día y noche. Vamos a hacer realmente eso, amando lo que está aquí en este libro; mirando realmente en pensar en ello cada día, durante todo el día. Convirtamonos en ser cuidadosos y cerquémonos en el estudio de las Escrituras y mirar que estemos buscando vivir en fe y obediencia a sus enseñanzas.

Sin duda, esta aplicación se aplica especialmente a lo que hacemos aquí cada semana cuando nos reunimos para la lectura y predicación de la Palabra. La tradición reformada, con razón, ha enfatizado no sólo el estudio personal de la Biblia, pero especialmente ver el valor de la Palabra predicada. El catecismo menor de Westminster 89 enseña eso, “el Espíritu de Dios hace de la lectura, pero sobre todo la predicación de la Palabra, un medio eficaz de convencer y convertir a los pecadores y edificarlos en santidad y confort, a través de la fe, para salvación.” Como se nos recuerda de prestar más atención a la Palabra de Dios hoy, recordemos especialmente a prestar más atención a la Palabra predicada hoy en día. Ese punto se resalta de nuevo en Hebreos 10:25 así como anima a los santos para mantenerse congregados, especialmente en como el retorno del día de Cristo se acerca cada vez más. Por la gracia de Dios, puedas prestar atención a esta Palabra incluso ahora en este día, a esta gran salvación. Amén.

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