La Insensatez y la Resurrección

Sermón predicado en Lucas 24:25 por el Reverendo W. Reid Hankins durante el servicio de adoración por la mañana en la Iglesia Presbiteriana de la Trinidad en 4/1/2018 en Novato, CA.

Sermón

Reverendo W. Reid Hankins, M. Div.
Lucas 24:25
Traducido por el Diácono Diego Merino.
04/01/18

La Insensatez y la Resurrección

Bueno, no me pude resistir. Que hoy es Semana Santa y abril es llamado día de los tontos, decidí predicar sobre Lucas 24:25. ¡Aquí Jesús reprende a dos discípulos a no ser insensatos pero creer en la resurrección de Cristo! Más específicamente, dice que estos discípulos ambos fueron insensatos y lentos de corazón para creer todo lo que la Biblia había dicho acerca de Jesús. Además de esta referencia inteligente a la insensatez aquí, en este libro sin duda mi pasaje favorito es sobre la resurrección, porque aquí Jesús habla de la resurrección en el contexto de todas las Escrituras del Antiguo Testamento. Jesús dice básicamente que la Biblia es Cristo céntrica, y eso me emociona porque trae a toda la Biblia enfocada así como lo estudiamos.

Entonces, empecemos en nuestro primer y punto principal para hoy ver porque Jesús dice que estos discípulos fueron insensatos y lentos para creer. Luego regresaremos a pensar acerca de su necedad y lentitud para creer. Vea la razón dada al final del versículo 25. Él habla de todo lo que los profetas hablaron. ¿A qué se están refiriendo? Pues mira en el versículo 27. Esto define a estos profetas aún más al mencionar a Moisés como primero de todos los profetas, y luego compara a todos los profetas con las Escrituras como un todo. Tiene sentido Jesús al hablar de Moisés primero cuando está pensando en las Escrituras, porque Moisés escribió los primeros cinco libros de la Biblia. Más adelante en este capítulo, vemos esto en una manera similar en el versículo 44. Allí habla de la ley, los profetas y los salmos. Por lo tanto, ¿cual es el punto de Jesús aquí? La insensatez y la lentitud para creer tuvieron que ver con lo que estuvo en su Biblia. Tenían el Antiguo Testamento y Jesús dice que todas esas Escrituras hablaron de Jesús. La podían y debían haber leído y creído lo que estaba escrito acerca de Jesús. Entonces no hubieran estado tan perplejos acerca de la muerte de Jesús en la cruz y los informes de su resurrección.

Para aclarar más aquí, mire en el verso 26. “¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas y que entrara en su gloria?” Lo que Jesús está diciendo es que no sólo las Escrituras hablan de Él, pero hablaron de lo que exactamente estos discípulos estaban confundidos. Estas Escrituras hablaron de como el Mesías tendría que sufrir primero y luego entrar en su gloria después de eso. 1 Pedro 1:11 dice lo mismo sobre el Antiguo Testamento, habló de los sufrimientos de Cristo y su gloria posterior. Sufrimiento y entonces la gloria. Eso es lo que Jesús dice aquí que el Antiguo Testamento habló. Y luego mira en el versículo 27. ¡Jesús entonces procedió a mostrarles! ¡Él caminó a través de las Escrituras del Antiguo Testamento y les explicó como hablaban de los sufrimientos de Cristo y posteriores glorias!

Y de hecho lo hacen. Empiezo por ejemplo con el testimonio de Moisés en Génesis 3:15. Allí, tenemos la primera promesa de la venida de Cristo, se describe como las futura semilla de las mujeres quienes se enfrentan a esa serpiente que las tentó a pecar. Allí se describe el Cristo venidero siendo victorioso sobre la serpiente, golpeando la cabeza de la serpiente, mientras que también siendo atacado en el talón por la serpiente. Allí, tienes a Cristo implicado tanto en el sufrimiento y gloria. Qué maravillosa imagen de la cruz, donde al mismo tiempo Satanás y Cristo están combatiendo el uno al otro, con Cristo siendo el vencedor final. Allí en el principio, vemos el problema. Hay un enemigo de Satanás, y allí está el problema de nuestro pecado. Desde ese punto en la Biblia, vemos esas cosas que funcionaron, con la esperanza de Cristo viniendo a ocuparse de estos problemas y el pecado y Satanás.

El siguiente capítulo en Génesis presenta estos mismos problemas. Cuando Adán y Eva en Génesis 4 primero tienen hijos, Caín demuestra ser realmente de la serpiente y ataca y mata a Abel: eso es sufrimiento. ¿Pero fue eso el final de su esperanza? No, Dios designó otra simiente de la mujer y Adán y Eva podría continuar con la esperanza de que incluso después de sufrir, que aun habrá gloria cuando el prometido venga. Continúa adelante en Génesis. En Génesis 12, Dios hace un pacto de gracia con Abraham y la promesa de una descendencia que aseguraría las bendiciones de Abraham y el mundo. Tres capítulos más adelante, Dios confirma esta alianza con una ceremonia misteriosa en un brasero y animales muertos, lo que sugiere que Dios estuvo garantizando el pacto con su propio sacrificio. Evidentemente, Abraham creyó eso, porque en Génesis 22, Abraham dice que Dios todavía proveería un sacrificio, incluso cuando Dios pidió a Abraham que sacrificara a su único hijo. Abraham en un sentido había recibido a Isaac de regreso de los muertos cuando Dios proveyó el sacrificio alternativo de un carnero. Y aún anticipando lo que Dios haría más adelante. Dios sacrificaría a su único Hijo y después trayéndolo a la resurrección. Estas cosas con Abraham demostraron que del sufrimiento y sacrificio, Dios traería gozo, bendición y gloria.

Sigamos adelante en la historia de Israel, y vemos como el pueblo seguirán demostrando la idea de sufrir primero y luego la gloria. El patrón se ve especialmente en Éxodo. Allí habla de como Dios tomó a su pueblo del sufrimiento de su esclavitud en Egipto y redimiéndolos en gloriosa libertad. Pero aún yendo adelante ellos se encontrarían sufriendo otra vez, seguido por períodos de relativa gloria. Estaban en el desierto seguido por la conquista de Canaán. Era una y otra vez durante la época de los jueces y reyes. Especialmente vino con el exilio y el posterior regreso del exilio. Estos muchos ciclos de sufrimiento y redención apunta al problema del pecado del hombre. El hombre necesitaba una solución para su pecado, así como necesita una solución para el mal en el mundo. Todo esto para la promesa de Dios en Génesis a Abraham; que Dios debe ofrecer el sacrificio por el pecado, poner fin al sufrimiento de su gente y llevarlos a la gloria. Eso es lo que Jesús hizo. Así como Levítico demostró la necesidad de un sacrificio para expiar el pecado. O como en la primera Pascua en el Éxodo, el cordero fue sacrificado para que las personas podrían salvarse. Bien, en última instancia Dios trajo ese sacrificio por los pecados de su pueblo en Jesús. Eso significaba que Jesús tuviera que sufrir primero por su pueblo y entonces Él podría llevarlos en gloria. Jesús toma este patrón repetidamente y lección en la historia de Israel de sufrimiento y gloria y de identificarse con su pueblo. La historia de Israel se convierte en una tipología. Jesús deja esa historia en una forma que trae ese patrón a un clímax en redimir a su pueblo mientras que al mismo tiempo derrotar a Satanás.

Así pues, nos encontramos con los otros profetas hablar de esto también. Daniel, por ejemplo, recibe una profecía en Daniel 9:26 que el Mesías será separado, pero sin embargo en última instancia, establecer un nuevo pacto. Isaías, en Isaías 9 habla de una venida del Mesías en gran gloria, quien sería llamado «Admirable, Consejero, Dios Poderoso, Príncipe de Paz” que reinarían sobre un reino glorioso que no tendrá fin. Pero Isaías también hablaban en Isaías 53 de como ese Mesías primero tendría que sufrir como un sacrificio por el pecado de su pueblo. Herido por nuestras transgresiones; Él sería aplastado por nuestras iniquidades, pero por esto el pueblo de Dios tendría paz y ser sanado. En Isaías 53 dice que después de ese sufrimiento, Dios prolongaría sus días – una referencia a la resurrección, Isaías 53:10. O considerar lo que dice Zacarías 12. Este es el pasaje que habla acerca de Israel separando a Dios, un pasaje mirando el sufrimiento de Cristo en la cruz. Pero Zacarías va a hablar de como Dios utilizará eso para traer arrepentimiento y renovación para el pueblo de Dios. Zacarías 13 habla de como el pastor sería atacado; otra vez hace una referencia a Jesús y la cruz. Pero luego pasa a hablar sobre el juicio que Dios traería que finalmente se traduce en el Señor siendo establecido como rey sobre su pueblo en gran gloria. Estos son sólo algunos de los ejemplos de los profetas que hablan primero de los sufrimientos del Mesías y luego su gloria posterior.

Del mismo modo, encontramos esto en los salmos. Recuerde que recientemente vimos en Hebreos capítulo 1 algunos ejemplos de los salmos que hablaban de Cristo. Esos en Hebreos 1 eran en gran parte de la exaltación y gloria de Cristo. Ese capítulo habla citando Salmos 2, 45, 102 y 110. También hay muchos salmos que describen el sufrimiento de Cristo como Salmo 41: 9 que habla de como Jesús sería traicionado por un amigo cercano. Algunos salmos ponen en evidencia el sufrimiento y la gloria. Como el Salmo 118: 22 que hablaba de la piedra que los constructores rechazaron que se convirtió en la principal piedra del ángulo; un salmo que dice en el contexto de que el Mesías viene a salvar al pueblo de Dios. O, como el Salmo 16 habla del sufrimiento e incluso muerte, pero luego en 16:10 habla de la resurrección; Hechos 2:31 dice que era a cerca de Cristo. O Salmo 22 es sobre todo un gran ejemplo. Comienza con la exclamación que Jesús pronunció de sus labios en la cruz, «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” Pasa a describir el gran sufrimiento que se mira en el sufrimiento que Jesús experimentó en la cruz. Pero ese salmo termina describiendo la victoria del Señor, hablando incluso de la alabanza que vendrá de alguien que muere. En eso otra vez se ve a Jesús en plenitud y a todos los que tienen la esperanza de resurrección de vida en Cristo. Porque como Cristo ha entrado ahora en gloria a la resurrección, todos como cristianos un día nos uniremos a Él. ¡Y luego, incluso después de nuestra muerte, todavía alabaremos por la gloriosa salvación que Dios realizó a través de Él!

Podría seguir. Me gustaría guiarte a través de cada libro del Antiguo Testamento y hablar de diferentes lecciones que te pueda mostrar a cerca de Cristo. Tal vez si hubiésemos tenido el viaje de siete millas entre Jerusalén y Emaús, tendríamos tiempo para entrar en más detalles. Pero esperemos que esta pequeña muestra del Antiguo Testamento afirme lo que Jesús dijo. El Antiguo Testamento tenía muchas predicciones de Cristo. Algunos hablaron de su sufrimiento. Algunos hablaron de su gloria. Algunos hablaron de ambos, como Él tuvo que sufrir luego para entrar en la gloria. Sólo hemos tocado la superficie con ellos hoy. Pero nosotros hemos establecido lo suficiente como para ahora volver a la reprensión de Jesús a los discípulos. En primer lugar, Él les reprendió por su insensatez. Esta palabra insensatez es lo contrario de ser entendido. Tiene que ver con alguien haciendo algo sin entender o sin pensar.

El punto que Jesús está haciendo es que fue tonto por parte de los discípulos en ser sorprendidos por los informes. Si tuvieron el conocimiento de sus Biblias, deberían haber sabido que Jesús iba a tener que sufrir primero y luego resucitara de entre los muertos. Recuerdo una vez uno de mis hijos estaba preocupado cuando no lo recogimos de la guardería tan pronto como ellos pensaban que deberíamos. Me di cuenta que debí de haberles explicado nuestros horarios antes de tiempo, entonces no se hubieran preocupado. La próxima vez que se daría el caso, lo hice, para que no estén preocupados. Ese es el punto. Dios había dicho a su pueblo lo que esperaba en el futuro. Estos discípulos expresaron cuan confundidos estaban en los versículos 19-22 que pensaron que habían encontrado al Mesías, pero luego Él fue condenado a muerte y luego anunciado que había resucitado. Jesús los llama insensatos porque deberían haber esperado esto.

Podemos ser insensatos cuando ignoramos la clara revelación que Dios nos ha dado. Que ninguno de nosotros seamos insensatos como para perder todo el testimonio claro y repetido que tenemos de Cristo hoy. Tenemos ambos el Antiguo y Nuevo Testamento sobre la muerte y resurrección de Cristo. No seamos insensatos y perder este claro testimonio de Dios acerca de su Cristo. Es fácil de hacerlo, por ejemplo, si te descuidas en el estudio de la Biblia. Te podrías imaginar en como lo discípulos no supieron las Escrituras lo bastante bien, no lo habían estudiado lo suficiente, para saber de antemano lo que realmente se dijo. Para que ellos el luchar contra tal locura, tendrían que empezar con un estudio más minucioso de las Escrituras. También eso debe ser el caso hoy. La insensatez con respecto a las cosas de Dios debe comenzar a resolverse mediante un estudio más cercano de la Palabra de Dios.

Dicho esto, Jesús reconoce también otra razón por lo que alguien podría pasar por alto una verdad de las Escrituras. No sólo llama insensatos a estos discípulos, sino también lentos de corazón para creer lo que estaba en la Escrituras. Tu ves, incluso si no eres ignorante de todo lo que se dice en la Palabra, no significa que realmente crees todo lo que dice la Palabra. Me explico más. Ves, aquí en el versículo 25, cuando Jesús dice que eran lentos de corazón para creer, Él no dice esto de una manera absoluta. Él no dice que ellos no creyeron completamente. No dijo que eran personas completamente desprovista de cualquier fe. De hecho, vemos aquí que eran personas que poseían de por lo menos alguna fe. En el versículo 21, ellos creían que Dios iba a redimir a Israel. En el versículo 19, ellos creían que Dios habían obrado a través de Jesús como un profeta poderoso. Incluso con respecto a su resurrección, ellos no ignoraron las reclamaciones. Sin embargo, luchaban con ellas. No eran rápidos para creer las afirmaciones de la resurrección. Verás, lo que Jesús dice es que eran lentos para creer todas las escrituras. Evidentemente habían algunas partes de la Biblia que sostuvieron firmemente. Pero hay algunas en que sus corazones se resistieron de algún modo. No sólo su ignorancia insensata les hizo perder ciertas verdades en la Biblia, pero también tuvieron ciertas verdades que habían leído, pero simplemente no estaban dispuestos a aceptar por su valor nominal.

Esto ciertamente parece haber sido el caso para muchos en Israel. Pónganse ustedes mismos en los zapatos de esa gente de ese entonces. Tu lees sobre los pasajes de gloria para el Mesías con gran expectación y esperanza. Estos son pasajes que fueron probablemente rápidos en el corazón para creer. Ésos fueron los que esperaban y pensaban todo el tiempo y cuando Jesús llegó seguramente se centraron en esos. Pero luego hubo aquellos pasajes que hablan del sufrimiento del Mesías. Probablemente no supieran que hacer con ellos. Probablemente encontraron una manera de minimizarlos, explicarlos o solo desecharlos. Por ejemplo, el pasaje sobre el siervo sufriente de Isaías 53, algunos judíos dijeron que se refería acerca de Israel y no el Mesías, mientras que la interpretación de otros pasajes sobre el siervo en Isaías como refiriéndose al Mesías cuando hablaban del siervo de una manera gloriosa. Es la tentación con la Escritura. Es fácil tratar de ignorar o reinterpretar pasajes que nos dicen lo que no queremos oír. Jesús reprendió a los discípulos aquí por ser lentos de corazón para creer en todas las Escrituras. El Cristo no vino sólo por la gloria. Primero, Él vino para sufrir.

Las aplicaciones abundan mucho para hoy. ¿Qué doctrinas en la Biblia has encontrado emocionalmente difícil a creer o aceptar? Con qué enseñanzas de la Biblia te has encontrado y no deseabas que sean la verdad por lo que básicamente no creíste. Pienso en que común es la doctrina de la predestinación; cuántos son lentos de creer esto, aunque hay mucho en la Biblia acerca de eso. A menudo estas personas son lentas en creer esto porque en su corazón intentan decir que no es justo o correcto. (Para aclarar no estoy diciendo esto es cierto para todo el mundo que se oponen a la predestinación, pero seguramente es cierto para muchos). Lo mismo puede decir seguramente para algunos que defienden la ordenación de mujeres, o rechazar la condena de la Biblia a la actividad homosexual, o que vienen a una posición carismática no debido a las enseñanzas de la Biblia sino porque es lo que quieren como Dios debe funcionar hoy. Estos son sólo algunos ejemplos al azar. Sí, algunas personas pueden mantener no posiciones de acuerdo con la Biblia fuera de la mala interpretación de la Biblia. Pero a veces lo mantienen simplemente porque su corazón no quieren que lo que enseña la Biblia es verdadero. Por lo tanto, tratan de encontrar una manera de explicarlo o pasarlo por alto. Aún tenemos que someter nuestro corazón y nuestras emociones a la Palabra de Dios, en lugar de la otra manera. La Palabra necesita formar nuestro corazón, no dejando que nuestros corazones afectados por el pecado dicten la interpretación de la Biblia. ¡Dejemos que la Biblia hable por sí misma! Así como hago esta aplicación, oro para la refinación del fuego del Espíritu Santo haga crecer en nuestros corazones y mentes en este sentido, porque que fácil es engañarnos a nosotros mismos en cualquier tema en particular o enseñanzas de la Escritura.

En conclusión, Iglesia Presbiteriana de la Trinidad, Jesús sufrió y murió. Él también resucitó de entre los muertos al tercer día y ascendió al cielo. Esto fue anunciado por el Antiguo Testamento. Se confirma en el Nuevo Testamento por varios testimonios. La resurrección en sí misma es un hecho muy creíble y una realidad sustancial. No seas insensato e ignorar estas verdades. ¡No seas lento de corazón para creer en ellas! Confia en Cristo. Confiesa tus pecados y tu necesidad de perdón. Reconoce que la expiación por el pecado que Jesús logró en la cruz es exactamente lo que necesitas. Cree en Él y confía tu vida a Él. Renuncia a tu antigua vida de pecado y busca seguir a Jesús como tu Señor y Salvador. Para aquellos que han puesto su esperanza en Él, has pasado de muerte a la vida. Si te has convertido en un cristiano tu has sido redimido del pecado y la muerte y con la esperanza de gloria.

Dicho esto, una importante aclaración y aplicación deben ofrecerse hoy a la luz de este pasaje. Como cristiano tienes la esperanza de gloria. Pero ahora, tu debes esperar por lo menos algún grado de sufrimiento en esta vida. Incluso puede ser una gran cantidad de sufrimiento. La Escritura nos ha dicho, que este sería el caso. Está muy claro que ahora después de la muerte y resurrección de Cristo, los cristianos compartirán en el sufrimiento en esta vida. Jesús dijo en Juan 16:33 que en este mundo tendremos tribulaciones. En Mateo 24, Jesús predice las persecuciones que vendrán para los creyentes. Compartiendo en ese sufrimiento, es como experimentamos nuestra unión con Él, por 1 Pedro 2:21. Si ignoramos estos muchos versículos sobre el sufrimiento cristiano, entonces estaremos siendo insensatos y te parecerá extraño cuando tales sufrimientos vengan sobre nosotros. Del mismo modo, si vemos estos versos pero no los aceptamos, no creyendo en ellos, entonces estamos siendo lentos de corazón para aceptar lo que la Biblia enseña tan claramente. Esto es parte de la experiencia cristiana aquí y ahora. Unámonos a Cristo por la fe, vamos a compartir en sus sufrimientos.

Pero eso también significa que compartimos las glorias posteriores de Cristo. Jesús sufrió y experimentó luego la gloria. Para los unidos a Él, esa es también nuestra historia. Que eso nos pueda animan hoy en medio de los muchos sufrimientos que experimentamos en esta vida. ¡Persiste en la fe a la luz de la gloria que viene! Amén.

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