Ofrendas a través de Abraham

Rev. W. Reid Hankins, M.DIV.
Traducido por Diácono Diego Merino.
Hebreos 7: 1-10
7/29/18

“Ofrendas a través de Abraham”

Hicimos algo más “de comida solida” de las Escrituras hoy. Si recuerdas atrás en el capitulo 5, Hebreos comenzó a hablar sobre Melquisedec. El libro luego se interrumpió para decir que tenía más que decir sobre Melquisedec, pero no estaba seguro de que la gente estaba lista para esa comida sólida; que parecían haber regresado a la infancia espiritual y en vez en la necesidad de la “leche” de la palabra de Dios. Sin embargo, después de esa exhortación hacia la madurez espiritual, no obstante, procede a darles más de esta enseñanza sustantiva sobre Melquisedec. Eso es lo que comenzamos a estudiar hoy y seguiremos estudiando mientras trabajamos a través del capítulo 7.

Específicamente entonces hoy, compararemos los sacerdocios. Hasta ahora, Hebreos nos ha estado mostrando como Jesús es mejor que tantas cosas que han llegado antes al pueblo de Dios. Hemos visto a Jesús como el que trajo una mejor revelación. Hemos visto a Jesús mayor que los ángeles. Hemos visto a Jesús mayor que Moisés. Hemos visto a Jesús trayendo un mayor descanso que lo que Josué trajo al pueblo de Dios. Nos han dicho que Jesús trae un mayor acceso a Dios para nosotros, como el Gran Sumo Sacerdote. Y ahí es donde tomamos esa pausa para hablar sobre la madurez espiritual. Pero ahora él revisa para continuar desarrollando lo grandioso que Jesús es como sacerdote. Sin embargo, podríamos imaginar que algunos puedan pensar que es extraño hablar de Jesús siendo un sacerdote cuando bajo el antiguo pacto, los sacerdotes llegaron a través de la tribu de Levi, no la tribu de Jesús que era de la tribu de Judá. Hebreos comienza a abordarnos aquí con otra de estas comparaciones. Pero el pasaje de hoy no hace explícitamente el punto de que el sacerdocio de Jesús es mejor que el sacerdocio levítico, aunque eso es verdad. Este pasaje primero hace que el punto que el sacerdocio de Melquisedec fue mayor que el sacerdocio levítico. Por supuesto, como Hebreos comienza a indicar hoy, Melquisedec era una tipología de Jesucristo. Y así, el sacerdocio de Jesús es, en última instancia, mejor que el sacerdocio levítico. Pero hoy comenzamos con la comparación de Melquisedec con los levitas; y para hacer también tenemos que hablar sobre el padre Abraham, como nuestro pasaje lo hace.

Comencemos entonces con Abraham. Para hacer el punto de que Melquisedec como sacerdote era un sacerdocio mayor que el sacerdocio levítico, comienza mostrando como Melquisedec como sacerdote se clasificó por encima de Abraham. Pensamos muy altamente de Abraham y su relación con Dios. Pero cuando este creyente gentil del Dios verdadero interactúa con Abraham, este es Melquisedec que se encuentra como sacerdote entre Dios y Abraham, y no al revés. Esto es lo que dice en el versículo 4, “Ahora considera cuan grande era este hombre, a quien incluso el patriarca Abraham dio una décima parte del botín.” ¡Incluso el patriarca Abraham! Más adelante, en el versículo 6, esta grandeza de Abraham se señaló de nuevo cuando dice que este Melquisedec lo bendijo quien tenía las promesas, refiriéndose a Abraham. Y así aquí nos recuerda la grandeza de Abraham. Como patriarca de las promesas, él es el que Dios celebró un pacto especial atrás en Génesis 12. Dios prometió varias cosas en ese pacto Abrahamico. Prometió que la descendencia de Abraham sería bendecida y hecha una gran nación y le dio una gran tierra para su reposo. Abraham creía las promesas de Dios y la Biblia dice que su fe era el tipo de fe que todas las personas de Dios tienen; una fe que justifica porque es una fe que mira con confianza a todas las promesas de Dios. Abraham es una figura central de la fe cristiana, que se nos dice en el Nuevo Testamento que si los descendientes físicos de Abraham no comparten su fe, entonces no comparten las promesas dadas a Abraham. Del mismo modo, eso nos dijo que como cristianos, incluso si no descendemos físicamente de Abraham, somos contados nada menos como sus hijos, si compartimos en su fe. ¡Abraham se ve como el padre de la fe en las Escrituras! Del mismo modo, las Escrituras llama a Abraham el amigo de Dios en 2 Crónicas 20: 7, y un príncipe de Dios en Génesis 23: 5. ¡Algunas cosas increíbles se dice de Abraham!

Y luego tenemos el antecedente que se hace referencia aquí con Abraham y Melquisedec. Cuando Abraham ofrenda a Melquisedec y recibe su bendición, esto está en Génesis 14 después de una increíble operación militar donde Abraham rescata con éxito a su sobrino Lot de cuatro reyes paganos. Básicamente, Génesis 14 registra una gran batalla en Canaán con cuatro reyes subiendo contra otros cinco reyes y en el proceso Sodoma es capturada y Lot con esto. Bueno, cuando Abraham sabe de esto, ensambla su propia milicia de solo 318 hombres, y planea una operación atrevida y exitosa que derrota la coalición de cuatro reyes, rescata a Lot, e incluso regresa con un montón de botin de guerra. ¡Piensa en lo increíble que es! Eso suena como podría ser una película de combate contra fantasmas, contra todas las probabilidades, en el rescate de un camarada. Sin embargo, sabemos como Abraham pudo tener una victoria tan increíble. Dios estaba con él.

Y así fue, esta fue la altura y el contexto de esta victoria militar que en su camino de la batalla que Abraham se encuentra con Melquisedec y es bendecido por él. Luego Abraham le da un diezmo del botín que acaba de ganar de estos cuatro reyes. Hebreos es muy claro aquí que estas dos acciones muestran que Melquisedec fue el superior que Abraham. El versículo 4 hace ese punto en términos del diezmo, que incluso alguien tan grande como Abraham le daría un diezmo a Melquisedec. El versículo 7 hace este punto en términos de la bendición, que está más allá de la discusión de la mayor bendición que la menor. Este intercambio donde Melquisedec bendice a Abraham y en respuesta Abraham diezma a Melquisedec es una doble confirmación de este hecho: Melquisedec era superior a Abraham.

Que increíble pensamiento sobre Abraham. Es este poderoso hombre de Dios, Abraham, quien ocupó tal posición y título ante el Señor, que era un ejemplo de nuestra fe, y fue muy utilizada por Dios, que reconoció su superioridad en la religión cuando se encontró con Melquisedec. Vamos ahora en nuestro segundo punto para considerar más sobre este Melquisedec. Verso 1 nos dice que era un rey de un lugar llamado Salem. Curiosamente, en el Salmo 76: 2 equivale a este lugar de Salem con Jerusalén. Entonces, Melquisedec fue rey de Jerusalén mucho antes de que David sea rey de Jerusalén. Luego, en el versículo 2, Hebreos nos da una traducción hebrea. Salem significa “paz”. Y su nombre Melquisedec es una palabra compuesta literalmente con el significando de rey de la justicia. Entonces, él también tiene estas grandes credenciales como rey de paz y justicia, y parece que fueron descripciones precisas de él.

Luego, el versículo 3 se pone muy interesante. Hebreos menciona el punto de que no hay un registro de su padre, madre o genealogía, ni de su nacimiento ni muerte. Hay un punto algo similar al final del versículo 8 que dice que él vive. Algunos han tomado Hebreos para estar afirmando esto sobre Melquisedec en un sentido literal y biológico; que no tenía padres reales, que no había nacido físicamente, ni murió físicamente. Por lo tanto, especularon que debe haber sido un ángel o tal vez incluso una aparición de Cristo antes de la encarnación. Por supuesto, el texto no nos dice eso. En realidad, lo que dice el texto, descartaría la posibilidad de que esto sea una Cristofanía. El versículo 3 dice que él es “como” el Hijo de Dios. Para Melquisedec ser igual como el Hijo de Dios significa que él no es el Hijo de Dios. Hay una similitud que tiene hacia el Hijo de Dios, Jesucristo. Pero él no es idéntico. Llamamos a esta tipología. Melquisedec es un tipo de Cristo por venir.

Entonces, como en la referencia de él no tener parentesco o genealogía registrada, lo que debemos reconocer es que esto está apuntando en última instancia acerca de su sacerdocio. No hay árbol genealógico ofrecido en Génesis por su sacerdocio. Bajo el futuro sacerdocio levítico, dicho árbol genealógico es primordial para confirmar la legitimidad de alguien al sacerdocio. Es por tal razón que el rey Ozías se metió en problemas en 2 crónicas 26:18. Cuando trató de hacer el trabajo de los sacerdotes levíticos, él fue confrontado por los sacerdotes con una discusión genealógica, no era de los hijos de Aaron el Levita. Bueno, para el sacerdocio levítico, la genealogía fue muy importante. Pero Hebreos muestran que había un sacerdocio al principio en Génesis 14 que no dependió de la genealogía. ¡Melquisedec era un sacerdote y específicamente un sacerdote del único Dios verdadero, del Dios Altísimo! Este sacerdocio de Melquisedec no requería un predecesor ni requería un sucesor. Al menos en los términos de la presentación literaria de Génesis, de nada de eso se habló. Sin embargo, allí estaba, un sacerdote de Dios.

Del mismo modo, cuando el versículo 3 habla de él continuando para siempre como un sacerdote y en el versículo 8 que “él vive”, debemos reconocer que esto no significa necesariamente que era un ser sobrenatural. No significa necesariamente que Melquisedec no se hizo viejo como un humano y murió. Recuerde, como Abraham envejeció y murió, pero Jesús todavía podía decir en Marcos 12:27 que Abraham todavía vive. Entonces, Hebreos aquí está usando el Salmo 110: 4 para ayudar a interpretar Génesis 14. Salmo 110: 4, hablando del tipo de sacerdote que el Mesías sería, dijo que de alguna manera sería como Melquisedec, diciendo al Mesías, “Tu eres un sacerdote para siempre de acuerdo con el orden de Melquisedec.” Hebreos entiende esto para decir algo sobre tanto de Cristo como de Melquisedec. Melquisedec, de cierta manera, continúa en su oficina como sacerdote en perpetuidad. No hay registro en las Escrituras de su oficina que termine o de él pasando el trabajo a un sucesor. Más bien, dice que el sacerdocio eterno de Jesucristo estaría de alguna manera perpetuo como el de Melquisedec. Esto está en contraste con el sacerdocio levítico. La mortalidad de los levitas se menciona en el versículo 8; son hombres mortales. Eso se explicará a como leemos en Hebreos para mencionar como no pueden continuar en su sacerdocio porque se hacen viejos y mueren. De hecho, la Torá incluso dice que deben retirarse de su servicio cuando alcancen la edad de cincuenta. Entonces, técnicamente, incluso antes de la muerte, su servicio sacerdotal terminaría. Pero no con la orden de Melquisedec. Su servicio sacerdotal continúa. Déjame darte una analogía para ayudarte a entender. La analogía eres tu. Los cristianos hoy se dice que son sacerdotes en este momento. Pero cuando morimos, aún viviremos. Y en gloria aún seremos sacerdotes. Nuestro sacerdocio es moldeado más después de la orden de Melquisedec que la orden levítica. Nos gusta Melquisedec, y más nos gusta Cristo, que han entrado en un sacerdocio perpetuo. Hebreos dice que Melquisedec nunca perdió su sacerdocio, y ¡adoró a Dios ni nosotros lo perderemos!

Yo notaría que hay una sugerencia en la redacción aquí, esto que distingue entre Melquisedec y Jesús en este sentido. Mientras continuamos en este capítulo en nuestros futuros sermones, veremos cuatro veces en que Jesús se describe como tener un sacerdocio eterno, versos 17, 21, 24, 28. La gramática es una frase muy específica en cada uno de esas ocurrencias, que involucra una construcción de tres palabras. En el versículo 3, con Melquisedec tenemos la misma construcción de tres palabras, pero la palabra final es diferente. Con respecto a Jesús, es la palabra griega aiona, donde se obtiene la palabra inglesa eon y significa “eternidad” o “para siempre”. Pero para Melquisedec es la palabra griega dienekes que es una palabra relativamente más suave, y significa “perpetuidad”, especialmente en el sentido de una oficina permanente. Pero creo que el contraste es importante reconocer porque muestra lo que Hebreos está haciendo aquí. Está utilizando un lenguaje realmente fuerte para describir a Melquisedec para comenzar a apuntarlo a Cristo que abraza este idioma de una manera aún más completa. El registro de Melquisedec nos muestra un sacerdote que se presenta como no dependiendo de un predecesor genealógico ni con necesidad de pasar el papel de un sucesor descendiente, sino que tiene un sacerdocio permanente y perpetuo. Melquisedec encarna esto, pero Jesucristo encarna más, de una manera más grande y gloriosa, como Hebreos continuará demostrándonos. Melquisedec es un tipo de Cristo, pero Jesús es siempre mayor que cualquier tipo.

Si algo de esto parece difícil de entender sobre la identidad de Melquisedec, déjame recordarte que el capítulo 5 nos advirtió que sería difícil de entender. Entonces, toma tu tiempo para meditar sobre esto y digerir aún más estas verdades. Pero por ahora, vamos a ir a nuestro tercer punto para ver más sobre el contraste con los hijos de Levi y creo que nos ayudará a ver porqué describió a Melquisedec en estos términos. Porque, por un lado, el lenguaje sobre Melquisedec apunta al mayor que es Cristo, pero en contraste, mira hacia atrás a los hijos de Levi a contrastar con ellos. En otras palabras, el pasaje de hoy está especialmente haciendo el punto que el sacerdote levítico estuvo bajo Melquisedec en términos de rango. Hicimos el punto anterior a que Melquisedec era superior a Abraham, pero ese punto no está haciendo mucho para poner a Abraham en su lugar correcto, pero para poner a los levitas en su lugar correcto.

Tu ves, si hubiera alguien en ese momento, o hoy, con ese pensamiento deberíamos volver a tener que los levitas hacer sus antiguos roles de sacerdotes de pacto, ellos se equivocarían. Del mismo modo, si hay alguno que dudaría de las credenciales de Jesús como nuestro Gran Sumo Sacerdote que era de la tribu de Judá, y no Levi, entonces se equivocarían. Del mismo modo, si hay alguno que pensaría que Jesús es de un sacerdocio menor porque su sacerdocio no es de la orden levítica, ellos otra vez estarían equivocados. El pasaje de hoy nos acerca primero contrastando el sacerdocio de Melquisedec con el sacerdocio de los levitas.

Por lo tanto, mira conmigo comenzando a ver los versos 5 y 6. Vemos la base del sacerdocio levítico. Nos dice la razón por la cual pueden recolectar diezmos; es porque la ley les da ese comando. También podríamos reconocer que es lo mismo en su capacidad para bendecir a la gente. El versículo 5 reconoce que Dios los envistió con este servicio, y eso por sus hermanos; los bendicen y colectan los diezmos de sus familiares, los otros hijos de Israel. Podemos entender como proviene la autoridad de los levitas, pero sería muy fácil pensar que la ley y el pacto mosaico es la más alta autoridad cuando se trata de la verdadera religión. Pero en comparación, en el versículo 6, vemos el punto de que hubo un sacerdote del Dios verdadero mucho antes de que la ley haya llegado. Este sacerdote era de tal rango, que aunque no eran de la misma línea familiar, Melquisedec podría recibir diezmos de Abraham. Y así, el punto es que la verdadera religión nunca se atribuyó en su totalidad en esa ley dada en el monte Sinaí. El verdadero sacerdocio no depende del monte Sinaí.

Este punto se menciona mas adelante por el versículo 6 mencionando que Melquisedec bendijo a Abraham que tenía las promesas. El contraste de la ley dada a Moisés versus las promesas dadas a Abraham se puede ver aquí. Esto debería recordarte como Pablo trató con una noción similar en Gálatas 3, que la ley que llegó al monte Sinai 430 años después de que Dios le dio a Abraham las promesas, no fallaron las promesas. Las promesas hechas por Dios mucho antes de que la ley se ponga sobre la ley en términos de grandeza y prioridad. Asimismo, Melquisedec sirvió como sacerdote aparte de la ley a la que Dios había dado estas promesas, mucho antes de la ley mosaica. El punto es que el sacerdocio de Melquisedec, que llegó primero y no basado en la ley, se encuentra por encima del sacerdocio de los levitas que llegó más tarde y se basó en la ley.

Este punto del rango menor del sacerdocio levítico se sella en los versículos 9-10. No solo Abraham diezmó a Melquisedec antes de que Levi naciera y mucho antes de que llegara la ley, pero Levi en un sentido diezmó a Melquisedec a través de Abraham. La idea detrás de esto es el complemento del versículo 7. Si el menor es bendecido por el mayor, también el mayor recibe diezmos del menor. El mayor bendice al inferior en rango; el inferior en rango da diezmos al superior. Ese es el principio trabajando aquí. Los versículos 9-10 dicen que Levi básicamente diezmó a Melquisedec. Por lo tanto, de nuevo, vemos el punto de que el sacerdocio levítico es sub sirviente al sacerdocio de Melquisedec. Y así, como veremos más en futuros sermones, el sacerdocio levítico sub sirviente al sacerdocio de Cristo.

En conclusión, hermanos y hermanas, permítanme ofrecerle una aplicación hoy. Dijimos que si estás en Cristo, eres hijo de Abraham. Eso significa, hablando espiritualmente, somos como Levi en este pasaje. Estamos representados por Abraham nuestro padre, cuando él interactuó así con Melquisedec. Si se le dice que Levi diezmó a Melquisedec, a través del linaje de Abraham, y seguramente lo contrario también es cierto. Levi también fue bendecido por Melquisedec, mientras todavía estaba en los lomos de Abraham. Y también todos nosotros los cristianos de hoy. A quién nos hemos convertido en hijos espirituales de Abraham somos participantes en la bendición de Melquisedec. Más también, entonces nos hemos convertido en participantes de la bendición del que es mayor que Melquisedec, el que representaba, Jesucristo, nuestro Gran Sumo Sacerdote. Como dice en Efesios 1: 3, hemos recibido todas las bendiciones espirituales en Cristo Jesús. Anímate en el gran evangelio de Jesucristo nuevamente hoy. Aquellos que han confiado en Cristo por fe son muy bendecidos. ¡Somos bendecidos por el mejor rey de paz y justicia, quién trabaja dentro de nosotros su paz y justicia!

Entonces, mi exhortación de cierre sería esto. Habiendo recibido dicha bendición en Cristo, te insto a que consideres a como devolver un diezmo a Jesús es un punto de partida a una respuesta de gratitud y alabanza. Estaba hablando con alguien que pertenece a una iglesia más grande y estaban notando como su iglesia realmente ha tenido problemas financieramente últimamente. Ha habido una caída notable en diezmar entre la nueva generación de miembros de la iglesia. Es necesario comunicar el principio bíblico e histórico del diezmo como un acto de adoración y gratitud hacia Dios. A menudo se pregunta si el diezmo aún es relevante para nosotros ahora que vivimos en el nuevo pacto. Esa pregunta proviene de reconocer que el principio del diezmo está expresamente ordenado por la ley mosaica y parece ser parte de las leyes ceremoniales. Dado que en general, las leyes ceremoniales han encontrado cumplimiento en Cristo, las personas se preguntan si eso significa que ya no estamos obligados a dar diezmo. Bueno, este pasaje nos recuerda que sin importar que diezmar fue algo hecho bajo la ley mosaica, esta es una práctica que precede la ley. La práctica del diezmo es muy elogiada de la misma manera hoy, incluso de como este pasaje se ocupa de el. Tras el principio hoy incluso del mayor versus el menor, ¿cómo podríamos sentirnos bien de dar un diezmo a Melquisedec y algo menor al sacerdote quien es mayor que Melquisedec? Seamos dadores alegres de todos los poderosos botines de nuestros labores hoy. Reconozcamos que ese es un acto continuo de adoración y servicio a Dios para darle a Él. Amén.

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