Contados como Ovejas para el Matadero

Sermón predicado en Salmo 44 por el Reverendo W. Reid Hankins durante el servicio de adoración por la mañana en la Iglesia Presbiteriana de la Trinidad en 2/7/2016 en Novato, CA.

Sermón

Reverendo W. Reid Hankins, M. Div.
Traducción de Diácono Diego Merino
Reverendo W. Reid Hankins, M. Div.
Salmo 44.
02/07/17.

“Contados como Ovejas para el Matadero”.

Demasiado a menudo hoy en día cuando se comparte el Evangelio a un no cristiano, se puede poner el énfasis en cómo una relación con Jesús puede mejorar su vida. Ahora, es cierto, que una relación con Jesús mejorará tu vida en muchos sentidos. En definitiva, Jesús nos salva del castigo del infierno y nos da una vida bendecida eterna en gloria. ¡En esto ciertamente Jesús mejora tu vida! Y los beneficios de una relación salvadora con Jesús no son sólo para la eternidad, pero vienen en varias formas en esta vida. Pero sin alguna aclaración, corremos el peligro de dar a las personas una impresión falsa de lo que será la vida como cristiano. Llegar a ser cristiano no te salvará de dificultades que son comunes a esta vida, cosas como enfermedad, pobreza, etc, etc. De hecho, convertirse en un cristiano seguramente le traerá dificultades adicionales por ser cristiano. Así que el Evangelio son noticias maravillosas para la gente y queremos que todos puedan escuchar el Evangelio, creer en Jesús y ser salvos. Pero no queremos declarar falsamente el evangelio como algo que no es. La forma principal de que Jesús nos salva es salvarnos de nuestros pecados, y del infierno; no para salvarnos de todos los problemas en esta vida.

Esto es una verdad que viene a nosotros, ya que consideramos hoy el salmo 44. Si ser cristiano es tan maravilloso y cambia la vida; si nuestros pecados son perdonados y hemos sido hechos libres de la ira de Dios y la maldición; si se nos ha dado una nueva vida y esperanza de vida eterna bienaventurada; si tenemos tal victoria en el Señor, entonces ¿por qué los cristianos tan a menudo hoy sufren y luchan? ¿Por qué a veces tenemos dificultades porque somos cristianos? Nuestro salmo de hoy nos lleva a considerar esta cuestión y buscar una respuesta en las Escrituras. Entonces, comenzaré hoy nosotros caminando brevemente el contenido de este salmo y luego en aplicación tratar específicamente de esta cuestión acerca de por qué los cristianos sufren en esta vida.

Así que, empecemos a caminar por el contenido de este salmo. Mirando los tres primeros versos, vemos al salmista reconociendo actos históricos de Dios. “Hemos escuchado con nuestros oídos, oh Dios, nuestros padres nos han dicho las obras que hiciste en sus días, en los días antiguos.” El salmista pasa a reflexionar sobre cómo Dios expulsó a las naciones ante el pueblo de Dios. Habla de cómo Dios los salvó de las naciones enemigas alrededor de ellos. Hay que recordar que en este momento, en el Antiguo Testamento, las únicas personas que realmente había seguido a Dios eran los israelitas, mientras que las naciones a su alrededor adoraban a dioses falsos. Estos Gentiles a menudo afligieron al pueblo de Dios y trataron de subyugarlos. Así, versos 1-3 mencionan cómo tantas veces en el pasado Dios trabajaba en la historia de Israel para librarlos de estas naciones enemigas. Recuerde Egipto y el éxodo. Recuerde cómo Él estableció a Israel en la tierra prometida, expulsando a los malvados Caananitas; como hizo los muros de Jericó caer sobre la ciudad. Recuerde las liberaciones que traía contra los filisteos y los moabitas y tantos otros. Piense en todas las maravillas y milagros que Dios utiliza frecuentemente a menudo para dar tales victorias a Israel. Lo que la gente debe haber concluido en ese tiempo pasado es lo qué el verso 3 afirma. No fue la gente y su propias fuerzas que les trajo la victoria sobre estos enemigos. ¡Era la fuerza de Dios y su poder! Dios había puesto su favor en su pueblo y los liberó una y otra vez de todos estos enemigos. ¡Alabado sea Dios!

Esta es la primera sección de este salmo; cuenta de estas fuerzas históricas de los actos de Dios. La segunda sección es versículos 4-8. Aquí el salmista afirma su confianza en Dios como su rey y libertador. Claramente esto tiene sus raíces en los hechos de la primera sección. Su actual confianza en Dios como su rey y libertador se basa en la primacía histórica que Dios ya había establecido con su pueblo. Liberaciones pasadas de Dios para Israel es por eso que el salmista en aquel momento estaba poniendo su confianza en Dios. Por lo tanto, como dice el versículo 5, “a través de ti [Oh Dios] vamos a sacar a nuestros enemigos”. Y en el versículo 6, el salmista afirma que no sea su propio arco o espada que le dará la victoria. Dios tendría que dar las continuas victorias sobre las enemigas naciones paganas alrededor de ellos. Y así, en el versículo 8 el salmista puede decir: “en Dios contamos todo el día y alabamos su nombre por siempre!”

Esa es la segunda sección del salmo; afirma la confianza en Dios como su actual rey y libertador. Ahora si el salmo terminó allí, lo consideramos a este como un salmo de alabanza. Pero el salmo no termina allí. Hay un repentino y dramático cambio de tono que comienza en el versículo 9. Este revela cambios repentinos en nosotros de que este era realmente un salmo de lamento. Versículo 9, “Pero nos han desechado y nos ponen en vergüenza”. Esta tercera sección va de los versos 9-16. Es una descripción extendida de cómo la situación actual del pueblo de Dios no es buena. El tema clave en esta sección es la vergüenza y el reproche que ha llegado a la gente. Específicamente, esto es en conjunto con las otras naciones. En ves Israel de ser librado de las naciones enemigas, ha sufrido derrota de parte de ellos. El versículo 9 dice que Dios no salió con ellos a la batalla. El versículo 10 dice que Dios les ha hecho retroceder en la batalla. El versículo 11 dice que Dios ha renunciado a su pueblo como las ovejas por su alimento; en estas derrotas Dios ha esparcido a su pueblo entre las naciones. El versículo 12 dice que Dios ha vendido a su pueblo por nada. Versos 13-16 especialmente ponen en evidencia cómo las naciones enemigas ahora se burlan y ultrajan a la gente de Dios debido a esto. Usted podría imaginar lo que decían. Podrían decir cosas como: ¿Dónde está tu Dios ahora en que tanto confías? ¡Que te liberte si puede!” Vemos este ridículo aquí descrito y el resultado según el versículo 15 es deshonra y vergüenza. Estos versículos describen un estado de vergüenza y dolor y dificultad para el pueblo de Dios. Lo particularmente interesante es cómo el salmista atribuye a Dios por todo esto. Incluso en su derrota, él no da crédito a la fuerza de las naciones paganas. No, varias veces el salmista da crédito a Dios en todo. En tiempos buenos o malos, el salmista reconoce la soberanía de Dios.

Ésta es la tercera sección de este salmo para describir el estado actual de Israel de la vergüenza debido a su derrota por las naciones enemigas alrededor de ellos. La cuarta sección está en los versículos 17-22. Aquí hay sin embargo otro impactante viro en el salmo. Comenzando en el versículo 17 es otro inesperado y repentino cambio de tono en el salmo. Lo que podemos esperar ver en este momento es una gran confesión de pecado con una promesa de arrepentimiento. Estamos acostumbrados a ver en el Antiguo Testamento a Israel tener el tipo de problemas que describen a ellos en la sección anterior cuando habían sido espiritualmente desobedientes a su Dios. Por ejemplo leemos el libro de los jueces y vemos otra vez que Dios entrega a su pueblo a las naciones enemigas cuando cayeron en idolatría y rompieron su pacto con Dios. Entonces Dios los entregaría a las naciones de su alrededor para afligirlos. Finalmente, esto despierta en la gente de su pecado y rebelión y confesar su pecado y volverse a Dios y pedir ayuda. Entonces Dios los libraría y sanaría .

Sin embargo esto no es lo que el versículo 17 nos dice. No, esta cuarta sección del Salmo es una valiente confesión de fidelidad. En términos no inciertos, el salmista está diciendo que Israel se ha mantenido en esta instancia. Versículo 17, “todo esto ha venido sobre nosotros; pero no nos hemos olvidado de Tí, ni hemos faltado a tu pacto.” El versículo 18, “nuestro corazón no se ha vuelto atrás, ni nuestros pasos se han alejado de tu camino.” En los versículos 20-21, el salmista pasa a reconocer eso si habían roto el pacto, si habían ido tras otros dioses; luego el salmista pudo entender porqué habían sufrido tal vergüenza y derrota de las naciones. Pero ese no era el caso en aquel momento. El salmista repite de nuevo esto cuando llega al versículo 22. Él dice que fue por amor de Dios que fueron muertos todo el día y contados como ovejas para el matadero. ¡Por el bien de Dios! Ese lenguaje es casi vicario en naturaleza. ¡Se enfrentan a la aflicción de parte de estas naciones enemigas ya que son pueblo de Dios y llevan su nombre! Qué inesperada declaración aquí. Estamos tan acostumbrados a ver a Israel estar siempre cortos en la obediencia al pacto, estamos sorprendidos de ver todos estos problemas cuando aparentemente están siendo fieles a la alianza. Y otra vez, Dios tuvo que enviar a profetas a Israel como abogados del pacto para darles aviso de cómo estaban en violación al pacto. Pero aquí, en todo caso, el salmista de la manera más humilde posible lleva a Dios en aviso. Es cómo comenzó el verso 17. El salmista invoca al pacto. Para ser claros, el salmista no acusa a Dios por romper el Pacto. Pero seguramente hay una pregunta aquí. En la sección final, él incluso describirá a Dios como estar dormido.

Por lo que es la cuarta sección del salmo, una confesión de fidelidad por el salmista. La sección final es entonces una llamada a Dios por ayuda. Hay palabras tan vivas utilizados aquí en esta llamada por ayuda. ¡Despierta! ¡Levántate! ¡No te deshagas de nosotros para siempre! ¡No nos olvides! ¡Ayúdanos! ¡Redímenos! Me encanta el tono en como termina este salmo. Solamente nos da pruebas de fidelidad. En medio de todas sus angustias, simplemente han maldecido a Dios y murieron. No, incluso ahora, en sus difíciles circunstancias, miraran a Dios por ayuda. Tienen esperanza de que Dios todavía los escuche y los libre. El salmo termina con una apelación a la misericordia de Dios y amor, “por causa de tu misericordia” como lo traduce la Biblia de las bancas. En el libro de los Hebreos es la palabra rica hesed; el único uso en el salmo y es la última palabra. El Salmo termina con una apelación al hesed de Dios; a su fidelidad del pacto; a su amor; a su gran misericordia.

Y ese es el salmo y su mensaje básico. En nuestro tiempo restante, quiero perfeccionar en sobre la cuestión del verso 23. “¿Por qué duermes oh Señor?” Mientras estudiamos el salmo vimos esa pregunta desconcertante. ¿Por qué sufriría el pueblo de Dios si se mantuvieron fieles a la alianza? Quiero abordar esa cuestión para ellos entonces, pero luego traeré esto como aplicación para nosotros también. Y por lo tanto, el salmista pregunta: “¿por qué duermes oh Señor?” Tratando de abordar esta cuestión, quisiera empezar señalando que este salmo contesta esta pregunta. Plantea la pregunta, pero no da una respuesta. Simplemente busca ayuda de Dios en medio de la situación desconcertante.

Entonces, ¿cuál es la respuesta a esta pregunta? Bueno, a primera vista, podía ver cómo algunos podrían abordar esto al desafiar la afirmación del salmista. Querrían regresar a los versículos 17-22 y decir que seguramente Israel no fue tan fiel como afirma el salmista; en otras palabras, puesto que todos los seres humanos caen en el pecado y son totalmente dignos de la ira de Dios y la maldición, Dios estaría justificado en esto. Y sin embargo, aunque hay una verdad en el hecho de que todos los seres humanos caen en el pecado, esto no hace justicia al contexto aquí para responder a la forma tan simplista. No hay nada en este texto de hacernos dudar de la veracidad del salmista reclamando aquí. Además, la naturaleza caída del hombre fue vista en el antiguo pacto. Por eso habían sacrificios por el pecado bajo el antiguo pacto. El antiguo pacto tuvo en cuenta la pecaminosidad general de los israelitas y hacer provisión para esto. El salmista no está afirmado que están completamente sin pecado; él reclama que se han adherido a los términos del pacto, al menos en algún sentido. Y así, creo que tenemos que tomar la afirmación del salmo por su valor nominal, que habían sufrido toda esta vergüenza aunque actualmente viven en consonancia con el pacto por lo menos de manera general.

Otra vez la pregunta viene, ¿por qué permitió Dios entonces este sufrimiento si ese fue el caso? Bien, ya que este salmo no da una respuesta a la pregunta, haríamos bien en dejar que las Escrituras interpretan las Escrituras. Romanos 8:36 cita el versículo 22 de este salmo. Allí se aplica esta misma idea a nosotros los cristianos hoy. Obviamente, estamos bajo el nuevo pacto ahora y no el antiguo pacto. Pero Pablo puede sin embargo encontrar una aplicación. En Romanos 8, él habla de cómo los cristianos pueden ser perseguidos incluso y sobre todo porque son cristianos. Pablo en Romanos 8 habla de las dificultades que podemos enfrentar como cristianos; cosas como tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada. Sin embargo, a pesar de esto, a pesar de que estamos siendo muertos todo el día por el amor de Dios, Pablo ve victoria. Él dice, “¿si Dios es por nosotros, quién puede estar contra nosotros?” Dice desafiante como si fueran nuestros enemigos, “¿quien pondrá acusar contra los escogidos de Dios?” ¡Él dice que ni la muerte puede separarnos del amor de Dios! ¡Me pregunto si eso era en hebreo él hubiera dicho que es el hesed(misericordia) de Dios! Pablo dice en versículo 22 que ¡los cristianos somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó! Y me encanta, por cierto, a la luz de la discusión de este salmo sobre las naciones gentiles, que en Romanos 8 Pablo aplica este salmo a gentiles convertidos al cristianismo. Ahora bajo el nuevo pacto, incluso los Gentiles que antes eran enemigos del pueblo de Dios, ahora por la fe en Cristo son parte del pueblo de Dios. Entonces, cuando el pueblo de Dios enfrenta los insultos de las naciones, estos gentiles se convierte en parte del cristianismo en esa vergüenza aflicción.

Por supuesto, Romanos 8 todavía no contesta directamente el “por qué”. Simplemente añade nuestra experiencia actual de lo que fue descrito en el Salmo 44. En el antiguo pacto, hubo tiempos cuando el pueblo de Dios tuvo que sufrir aflicción por el amor de Dios. Y ahora sobre todo bajo el nuevo pacto hay veces cuando la gente de Dios tiene que sufrir aflicción por su causa. Y aunque no responde a “por qué” Romanos 8, 1 Pedro 2 dar una respuesta. Escuche 1 Pedro 2:21-25.

Pues para esto fuisteis llamados; porque Cristo también padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; Él cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba sino dejaba la causa al que juzga justamente, quien llevo el mismo nuestros pecados en su cuerpo en el madero, para que nosotros, estando muerto a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuyas heridas fuisteis sanados. Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.

Ese idioma suena parecido al salmo de hoy. Cristo sufrió. Cristo fue despreciado. Fue un cordero llevado al matadero. Si debemos preguntamos por qué sufrimos, ¿cuánto más podríamos hacerle la pregunta a Jesús? ¿Jesús sin pecado, Jesús perfecto? ¿Por qué Él debe sufrir tal vergüenza y reproche? Sabemos la respuesta. Para nosotros. Para salvarnos de nuestros pecados. En la Cruz, se enfrentó a la ira y maldición de Dios para pagar la penalidad por nuestros pecados. Se dio de una manera que sólo el hombre de Dios podía hacerlo. Él fue clavado completamente según Biblia que dice que quien cree en Él, y lo recibe por fe para el perdón que Él ofrece, entonces serás completamente perdonado de todos sus pecados, pasados, presentes y futuros.

Así que ¿por qué los justos del salmo 44 (justos por la gracia) soportan tal sufrimiento? ¿Por qué los justos por la gracia tienen que soportar tal sufrimiento? Es por nuestra unión con Cristo. Cristo sufrió por nosotros vicariamente. Cristo por amor se dio a tal sufrimiento y vergüenza. Dios entonces nos llama a compartir ese sufrimiento a la luz de nuestra unión con Cristo. Seguramente, nosotros nunca soportaremos en el mismo grado que Él soportó por nosotros. Pero Dios nos da lo que es realmente un gran privilegio, la oportunidad de compartir en los sufrimientos de Cristo. Sin duda podemos apreciar más lo que Cristo pasó a través por nosotros cuando tenemos el privilegio de sufrir por su causa. Y así, cuando sufres por amor a Cristo, sabemos que eres bendecido, porque vuestro es el Reino de los cielos. Cuando sufres por amor a Cristo, alegraos, porque sabes que grande es vuestra recompensa en el cielo. Pues si te has unido con Cristo en su muerte, sin duda estarás con Él en su resurrección (véase Romanos 6:5). Ahora somos capaces de responder a la pregunta del salmo 44 debido a la luz de la revelación. Incluso entonces la gente bajo el antiguo pacto tenía oportunidades para compartir en el vituperio de Cristo (véase Hebreos 11:26). Ahora con la mayor luz de la revelación, podemos reconocer esto para ellos y nosotros.

En conclusión, los dejo con una llamada del Evangelio. Si está aquí hoy y no todavía ha puesto su fe en Cristo Jesús para la salvación, le insto a hacerlo hoy. No garantizo que si lo haces, tendrás una vida fácil. Como hemos dicho hoy, usted puede incluso sufrir más porque usted es un cristiano. Pero debe, regocíjarse porque es evidencia de su unión con Cristo. Cristo no vino a salvarnos de todos los problemas de esta vida en última instancia, pero Él vino para salvarnos. Entonces, en todos estos sufrimientos por Cristo, somos más que vencedores. Si el mundo nos debe ridiculizar hoy en día por ser cristiano, somos más que vencedores. Incluso si debemos sufrir y morir por Cristo, somos más que vencedores. Si creemos y confiamos en Cristo, seremos libres del infierno y condenación eterna. En última instancia seremos entregados para vida eterna en el paraíso bendito y glorioso que Dios ha preparado para nosotros su pueblo. Por lo tanto, que el mundo se burle. Que nos odien. Incluso ahora, Dios ha puesto su Espíritu en nosotros y está haciendo grandes cosas en nuestros corazones y vidas. Para que sin importar lo que el mundo nos pueda hacer, tengamos confianza en esa esperanza que no puede ser sacudida.

Santos sean animados en estas verdades hoy. Para aquellos visitantes que estén aquí hoy considerando a Cristo, vuélvanse a Él hoy en fe y sean salvos! Amén.

Copyright © 2012 Reverendo W. Reid Hankins, M. Div.
Todos los Derechos Reservados.

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