No Temeré lo que me Puede Hacer el Hombre

Sermón predicado en Hebreos 13:5-6 por el Reverendo W. Reid Hankins durante el servicio de adoración por la mañana en la Iglesia Presbiteriana de la Trinidad en 3/10/19 en Novato, CA.

Sermón

Rev. W. Reid Hankins, M.DIV.
Traducido por el Diácono Diego Merino
Hebreos 13:5-6
3/10/19

“No Temeré lo que me Puede Hacer el Hombre”

Al enfrentarse con los problemas en este mundo un cristiano, debemos preguntarnos  qué es verdaderamente importante para nosotros. ¿Qué es lo que valoramos más? Hay el dicho famoso por el misionero Jim Elliot, “No es tonto el que da lo que no puede mantener para ganar lo que no puede perder.” Elliot mostró la convicción completa en su martirio, cuando fue asesinado por los nativos ecuatorianos que estuvo evangelizando. Incluso más al punto, Jesús dijo (Lucas 12:34), donde tu tesoro está, allí estará también tu corazón. Y así, hagámonos esa preguntar a nosotros mismos hoy. ¿En qué tipo de tesoro está puesto tu corazón? El pasaje de hoy nos ayudará a reflexionar en esa pregunta.

Pensando acerca de lo qué nuestro corazón atesora, vemos en estos versos la tentación a poner nuestro corazón en las riquezas terrenales y posesiones materiales. Es el contraste presentado en verso 5 entre la codicia contra el contentamiento. Esos son básicamente dos lados de la misma moneda, pero vamos a hablar primero acerca de esta preocupación respecto a la codicia. El verso 5 da el mandato, “sean vuestras costumbres sin avaricia.” Esta palabra  ser “sin avaricia” es literalmente acerca de no ser un amante del dinero. Es una palabra compuesta en el griego: un-phil-arguros: literalmente no-amor a la -plata. Como tal, vemos el tema de este capítulo, respecto al amor, continuando ser desarrollado. El verso 1 llama por el amor fraternal, en el griego: philadelphia; verso 2 para el amor a extraños: philaxenia; y aquí el llamado a no amar el dinero: aphilarguros. Así, hay un gran tema descrito aquí: qué  amar y qué no a amar.

Bien, además de ver ese tema, comprendiendo la palabra literal aquí ayuda aclarar el punto. Cuando habla de la codicia aquí, el énfasis  no es específico del mandamiento 10 en el sentido de querer tomar algo que pertenece a tu vecino. Mas bien, es más el amor general al dinero. Es poner tu corazón en las riquezas y tesoros terrenales. Es el excesivo deseo por las riquezas físicas y materiales, no necesariamente en el sentido de querer algo que pertenece a alguien mas. Tal amor al dinero podría hacerte tener codicia del dinero de alguien más. Eso es una expresión de tal amor al dinero. Pero esto también puede ser expresado en otras formas, como alguien quien trabaja y trabaja a costa de otras responsabilidades y placeres, acumulando así más y más riqueza. Esto es hacer la riqueza y cosas materiales un ídolo del corazón.

Curiosamente, note que el verso 5 específicamente llama la atención a nuestra conducta. La palabra para conducta aquí es acerca de cómo vas viviendo tu vida. Es la manera de cómo te conduces a ti mismo. Y así, es una palabra que es más acerca de las acciones que de tu corazón. Y así, emparejando esto con una preocupación de amor por el dinero, muestra la conexión entre nuestro corazón y nuestras acciones. Por supuesto, la última forma de cambiar nuestro acciones es cambiando nuestro corazón. Nuestros corazones expresarán nuestras acciones. Aún, por observar que necesitamos estar preocupados con la conducta que proviene del amor al dinero, somos recordados que a veces podamos ministrar a nuestros corazones actuando de acuerdo con lo que es correcto, aun cuando nuestro corazón aún quiere ir a lo qué aún sabemos es equivocado. Así entonces, como buscamos que nuestro corazón evalúe las cosas correctas, que podamos ver nuestras acciones alineadas con eso.

Así entonces, verso 5 se convierte a lo opuesto a tal excesivo amor por el dinero. Esto nos llama a tener contentamiento con lo que tenemos. Siempre que tengas una prohibición negativa, lo opuesto es el deber positivo que es implicado. Y así que si tu  no eres consumido por la avaricia para tener más y más riquezas, el deber positivo es tener contentamiento. Como Pablo dice en 1 Timoteo 6, devoción con contentamiento es una gran ganancia. Pablo va allí a decir que si tenemos comida y ropa, nosotros debemos estar contentos. Esto por supuesto, no significar que no debemos trabajar duro para adelantar en la vida. No significa que no debemos guardar dinero para emergencia y para gastos mayores en la vida como carros y colegio, o para jubilación. Pero esto llega al corazón. ¿Vives una vida con sentido de satisfacción con el trabajo de tus manos para obtener tus riquezas en un buen sentido? ¿O estas acumulando riquezas  como tu meta pero sin encontrar satisfacción o paz porque estás constantemente buscando correr detrás de las riquezas?

Bien, tanto como este pasaje plantea esta preocupación acerca del contentamiento vs el amor por el dinero, así hoy hemos sólo arañado la superficie de este pasaje. Por considerar contentamiento vs codicia, hemos sólo comenzado a apreciar lo que está aquí en vista. Ves, los versos 5 y 6 llevan esto a un enfoque más específico por la cita de dos versos del Antiguo Testamento. Cuando miras el contexto de ambos de estos versos en el Antiguo Testamento, hay un tema común que los enlaza y pone juntos.  Ambos dicen en el contexto de tratar con enemigos. Ambos versos habla al pueblo de Dios que estaban enfrentando oposición de sus enemigos. Eso es verdaderamente importante porque muestra cuando Hebreos habla aquí a cerca de no ser amantes del dinero pero estar contentos con lo que tenemos, esto es lo que el tema tiene en mente. Esto claramente enlaza con el tema principal de Hebreos. Recuerda, Hebreos fue escrito a un iglesia que había ya experimentado persecución, y algunos de ellos fueron tentados de alejarse de la fe. Hebreos escribe para animarlos a soportar bajo dichas aflicciones y mantenerse firmes.

Piensa entonces cómo esto enlaza con si o no alguien es un amante de riquezas y cosas materiales. Cuando la persecución viene, un cristiano a menudo tiene que decidir si se mantiene en la fe o perder algo o todas sus riquezas terrenales. Piensa en esto por ejemplo, qué pérdida financiera podría tener un cristianos de ese entonces cuando eran perseguidos por los enemigos de la fe. Su jefe podría decirles que tener un cristiano trabajando para él  es malo para el negocio, así que abandona tu fe o estás despedido. O, un cristiano dueño de un negocio podría perder su clientes si ellos dicen que no desean apoyar el negocio de un cristiano. Si el gobierno decide que ellos son una molestia a la sociedad, ellos podría no sólo arrestarlos, lo que pararía su capacidad de ganarse la vida, pero ellos podría también confiscar sus bienes al mismo tiempo. Esta clase de cosas no fue sólo hipotético; recuerda anteriormente en 10:34, Hebreos dijo cómo en el pasado algunos habían ya había sido saqueados por el bien de Cristo. Y así, este contexto de la persecución a cristianos por los enemigos da a nuestro entendimiento aquí a cerca de no ser amantes del dinero. ¿Dejarás ir tus bienes terrenales para continuar en la fe? ¿Mantendrás tu fe sabiendo que si lo haces, nuestros enemigos nos harán sufrir grandes perdidas  de riquezas y tesoros terrenales? Esto no fue hipotético en ese entonces, y francamente hay ejemplos de esta clase para comenzar incluso hoy en nuestro propio país.

Así entonces, vemos en el verso 5 la primera cita. “Nunca te dejaré ni te abandonaré.” Hay similares declaraciones en varios versos del Antiguo Testamento, pero la forma como esto es redactado parece referirse a como fue hablado a Josué, dos veces en Deuteronomy 31 y uno más en Josué 1. Allí, cuando Josué está por liderar al pueblo para conquistar a todos los enemigos paganos en Canaan, Dios le dice a Josué que no tenga miedo pero  ser valiente. ¿Por qué? Porque Dios le aseguró a Josué que estaría con él. Dios iría antes de Josué y luchar por Israel. Dios iría con Josué y le daría la victoria sobre estos enemigos en la Tierra Prometida. Dios no abandonaría a Josué ala voluntad de estos enemigos.

Me gusta en la forma que es enfatizado esto aquí. Esto no viene en la traducción, pero cuando lo dice aquí “Yo nunca te dejaré ni te abandonaré”, hay cinco negaciones usadas en el griego. Las traducciones en español no nos da eso, pero gracias el himno Cuan Firme Hace Una Fundación. Recuerda, la línea que dice esto: “El alma que en Jesús reposa, nunca, nunca, me rendiré a sus enemigos; esa alma, aunque todo el infierno se esfuerce para sacudirlo, yo nunca, nunca, nunca abandonaré”. Cinco negaciones en el griego:” ¡nunca, nunca, nunca, nunca, nunca!” Dios nunca nos abandonará a la voluntad de nuestros enemigos.

Si eso no es lo bastante maravilloso, note cómo esta garantía es usada. Verso 5 dice que en vez de tener amor por el dinero debemos estar contentos con lo que tenemos. ¿Qué es lo que tiene en mente cuando dice que debemos estar contentos con lo que tenemos? ¿Menciona él la comida y ropa? ¿Menciona él nuestra salud o nuestra familia y amigos? No, él no menciona ninguna de esas cosas. Él en lugar inmediatamente citas esto: Que Dios no nos abandonará. Si nuestro contentamiento está en los tesoros de este mundo, podemos perderlos. A veces los cristianos han tenido que estar incluso sin comida o ropa. A veces incluso nuestros seres queridos nos repudian. Pero el mundo no puede alejar al Señor de nosotros. Él dijo que estará con nosotros hasta el final de los tiempos. Hebreos reafirma esa promesa aquí.

Así, esto de nuevo, verdaderamente muestra a lo qué Hebreos  está llegando. Frente a la persecución cristiana , ¿donde está tu tesoro? Si tu corazón está puesto en las cosas materiales, el mundo lo puede tomar todo. En realidad, como cristiano, la persecución podría al final acabar con aquellas cosas materiales. Decidiremos igualmente que Cristo es de mucho mas valor que esas cosas materiales, o mostraremos que realmente somos amantes al dinero y renunciar a la fe para salvar nuestras riquezas terrenales. ¡Espero que la elección correcta es obvia!

Así entonces, el verso 6 construye en este punto con una citar del Salmo 118: 6. Pero nota como el verso 5 transforma a esa cita de un salmo. Lo dice por lo tanto “podemos decir confiadamente.” “Decir confiadamente”. Esto está diciendo que Dios nunca, nunca, nos abandonará, podemos tener dicha confianza. Esta es un cita original que le fue dicho a Josué. Porque en esa citar dada a Josué, la cita completa empieza en Deuteronomio 31: 7 con Dios diciéndole a Josué que sea “fuerte y valiente”. Josué debería ser valiente al frene de sus enemigos, porque Dios no los abandonaría. Eso es similar a otra cita encontrada a través de la Biblia para alentar a la gente de Dios, donde Dios nos dice, “No tengan miedo, porque Yo estoy con ustedes.” Así, el verso 5 nos está diciendo que no debemos temer a nuestros perseguidores, no importa lo que ellos nos hagan, no importa lo que puedan tomar de nosotros.

Más bien, que podamos ser fuertes y valientes de decir lo que el Salmo 118: 6 dice. “El Señor es mi ayudador; no temeré. Qué me pueda hacer el hombre”. Este es el mismo salmo que va a hablar de la salvación que Dios traería en la roca que los edificadores rechazaron. Es el mismo salmo que va a decir lo que ellos declararon de Jesús en el Domingo de Ramos, “¡Hosana! Benditos el que viene en el nombre del Señor”. En otras palabras, es un salmo que encuentra la confianza en esta cita en el Mesías quien vendría para salvar a su gente. Y así anteriormente en este salmo, cuando afirman la confianza que vemos citado aquí en verso 6, esto describe la oposición. El salmista describe cómo las naciones que estaban alrededor de él para destruirlo. Eso es cuando él audazmente dijo lo qué tenemos citado aquí en el verso 6, “El Señor es mi ayudador; no temeré. ¿Qué me puede hacer el hombre?”

Piensa lo que la citar afirma. Primero contiene una confesión de fe: El Señor Dios, el verdadero Dios quien hizo todas las cosas y sostiene todas las cosas – éste verdadero Dios, no los falsos dioses de los paganos que son solo ídolos – este Dios, Él es nuestro ayudador. El salmo también dice así: El Señor está de nuestro lado. Este Dios no está al lado de nuestros enemigos. Él está de nuestro lado. ¡Estamos en su lado! Esta confesión de fe es nuestra confesión de fe quien conoce este Dios por Jesucristo. Entonces nota que viene después de la cita. “No tendré miedo.” Hay una progresión allí. Por la confesión, no debemos tener miedo. Porque Dios es nuestro ayudador y está de nuestro lado, no hay necesidad  de temer al los enemigos. Incluso aquellos del mundo quien tomarían todo de lo nuestro. Aun cuando estemos perdiendo todo en sentido material en este mundo. No debemos tener miedo. Esta es un expresión y afirmación de confianza. Es confianza que es por fe, tanto como se nos dice en el capítulo 11 que fue hecho por fe. Por fe, tenemos confianza que aun cuando el mundo toma todo de nuestros tesoros terrenales, nosotros sabemos que aún estamos en victoria en Cristo.

Mira cómo la fe es expresada entonces al final de esta cita. Esto dice, “¿Qué me puede hacer el hombre?”  Por un lado, nosotros racionalmente podemos considerar y afirmar eso. Podemos lógicamente hacer matemáticas. Podemos comparar lo que el mundo nos puede hacer y que es los que no puede hacernos. Como Jesús dijo en Mateo 10:28, el mundo podría matar nuestros cuerpos, pero ellos no puede destruir nuestras almas. Así, podamos hacer la comparación mental y otra vez afirmar la verdad de cómo esta cita del Salmo 118:6 finaliza. Podamos afirmar la última verdad, “Qué me puede hacer el hombre.” Pero comprende que esa declaración no es mucho una verdad a afirmar. Mas bien, es una jactancia. Es un jactarse hecha para la gente de Dios quién ya a afirmado esa verdad en su corazones. Aquellos quien por fe han hecho la confesión que el Señor es nuestra ayuda y está de nuestro lado; aquellos quien por esa fe no tienen temor del mundo; nosotros decir en desafío seguro al mundo y todos nuestros enemigos, “¡Qué me puede hacer el hombre!”

Hermanos y hermanas, nos jactamos de nuevo hoy en la cara de todos aquellos que perseguirían a los cristianos. Nos jactamos no en nosotros mismos, no en nuestro logros mundanos, no en nuestro obras o fuerza. No, nosotros nos jactamos en el Señor. Tomando un paso más adelante, podemos unirnos con Pablo como lo que hizo en 1 Corintios 6. Allí él anunció todos sus sufrimientos que él había experimentado por Cristo. Él adicionó eso a su jactancia, no para destacarse él mismo, pero para manifestar  mostrando sus debilidades. Y aquellas debilidades sólo sirvió para mostrar que su esperanza no fue – no podía ser – en él mismo. Era en Cristo. Deja aquellos quiénes se jactan, ¡que se jacten en el Señor!

Y espero el día de ahora dos versos te hayan apuntado de nuevo a Cristo y por qué podemos jactarnos en Él. Cuando nosotros leemos esta cita para Josué eso podría ser alentador porque Dios nunca lo abandonará, pensé de la experiencia del segundo Josué. ¿Quién es el segundo Josué? Yo me refiero a Jesús. El nombres Jesús y Josué en el hebreo es básicamente variantes del mismo nombre, así que en el griego es traducido con el mismo nombre. Esto se ajusta, porque en el Antiguo Testamento Josué tipológicamente cumplió lo que Jesús el Mesías cumplió en el Nuevo Testamento. Josué y Jesús ambos dirigieron al pueblo de Dios en la conquista de los enemigos de Dios. Y un tipo por decir como podemos hablar de Jesús siendo el segundo Adan, podemos pensar de Jesús siendo el segundo Josué.

Y así, compara lo que fue dicho aquí al primer Josué, con la experiencia del segundo Josué en el cruz. El primer Josué fue alentado que él tendrá victoria porque Dios no los abandonaría. El segundo Josué, en el cruz, ganó la última victoria, y Él hizo esto siendo abandonado por Dios. Recuerda el grito de la cruz. Jesús -exclamó, “¡mi Dios, mi Dios, porqué me has abandonado!” Aún en el ironía de el cruz, es cuando Jesús dio el golpe definitivo contra Satanás, y realmente contra todos nuestros enemigos. Jesús fue abandonado allí en la cruz, para que así pudiéramos  jactarnos de este Salmo 118. Piensa acerca de esto. ¿Porque Dios estaría de nuestro lado? ¿Porque nos ayudaría a nosotros pecadores por encima de otros pecadores en este mundo? ¿Porque no nos abandonaría ya que nosotros lo hemos abandonado en nuestras iniquidades de diferentes maneras? Por Jesús y la cruz. Para tomar nuestros pecados, Él fue abandonado por Dios tomando nuestro lugar. En la cruz, Él mismo se puso como un enemigo de Dios, para soportar la ira de Dios en nuestro lugar. Él mismo se sentó en la silla del juicio por nosotros. Así entonces, si nosotros por fe, tenemos esa expiación aplicada a nosotros, hemos llegado a ser amigos de Dios. Dios está entonces en nuestro lado. Dios es entonces nuestra ayuda. Dios estará entonces con nosotros por siempre y para siempre. Dios entonces nunca, nunca, no por siempre nos abandonará.

¡Así entonces, somos más que vencedores en Cristo Jesús! Aun cuando somos como ovejas para el matadero ante este mundo, “¿Si Dios es por nosotros, quién contra nosotros?” En Cristo, nada nos puede separar – no persecución, no carestía, no desnudez, ni tampoco la muerte. Verdaderamente, ¿que nos puede hacer el hombre? ¡Nosotros desafiamos a este mundo en el nombre de el Señor Jesucristo!

Y así, en conclusión, queridos hermanos, vamos a valorar valientemente lo que tenemos: ¡el Señor está con nosotros! Vamos a valorar valientemente en lo que tenemos: ¡el Señor está con nosotros! Vamos a jactarnos valientemente en lo que tenemos: ¡el Señor está con nosotros! Amén.

Copyright © 2019 Rev. W. Reid Hankins, M.Div.

Todo los derechos reservado.

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