Como los Primeros

Sermón predicado en Amós 6:1-7 por el Reverendo W. Reid Hankins durante el servicio de adoración por la mañana en la Iglesia Presbiteriana de la Trinidad en 12/3/2017 en Novato, CA.

Sermón

Reverendo W. Reid Hankins, M. Div.
Traducido por el Diácono Diego Merino.
Amós 6:1-7
12/03/17

“Como los Primeros”

Es una tendencia natural a querer ponernos en primer lugar. Nuestro orgullo quiere hacernos dioses. Más allá de cualquier ídolo del corazón, podemos hacer “de nosotros” un ídolo. Dos expresiones en este pasaje son: una defectuosa confianza en sí mismo y una indulgencia pecaminosa así mismo. Sin embargo, note que la auto confianza y la auto indulgencia tienen la palabra “auto” en ellos. Y eso es lo que vemos en el pasaje de hoy. Amós habla de un pueblo auto seguro de sí mismo y auto complaciente que se habían fijado como primeros y los más importantes en la sociedad.

En nuestro primer punto entonces hoy, vamos a ver cómo habla Amós a los que se habían fijado como primeros en el liderazgo y el estatus. Vemos esto en los versículos 1-3. Amós comienza abordando a los lidere ciudadanos en Sión y Samaria. Curiosamente, esto amplía el alcance de Amós. Antes él ha estado hablando sobre todo a Israel, con su capital en Samaria. Estoy seguro que sigue siendo su objetivo principal. Pero aquí también reúne a personas de una clase similar en Sión, en otras palabras en Jerusalén en el reino de Judá. Él aborda a Judá e Israel en este oráculo. Específicamente, en el versículo 1 se dirige a las personas notables en la sociedad; la gente con poder y privilegio, que son capaces de vivir vidas fáciles. Esto serían las personas que están en control en la sociedad. Tienen el poder y la posición para hacer a la sociedad servirles, y eso es lo que hacen. El final del versículo 1, dice que es la gente en Israel vienen a ellos. Ese es el lenguaje típico para resolver conflictos jurídicos. Todas las personas vienen a ellos con sus problemas, ya que son los que están en control. Estos son a quienes se dirige aquí Amós. A estas personas que se han montado como primeros en la sociedad, Amós declara «¡Ay!» Ay de ellos porque piensan que en las cosas les van tan bien, pero Amós está aquí para decirles lo contrario.

En este primer punto, podemos ver a través la confianza defectuosa en sí mismos. Se insinúa al principio en el verso 1 cuando vemos esta referencia a la “nación principal”. Es una referencia a Israel en el contexto, porque está conectada con lo notable en el Monte de Samaria, Samaria siendo la capital de Israel. Bien, ¿de dónde viene el título “nación principal”? Sin duda, es lo que decían estos líderes sobre su país. Con todo el éxito que han tenido, deben haber llegado a ser cada vez más arrogantes y orgullosos. Evidentemente empezaron a declarar su nación como la mejor. Esto es mas que lealtad nacional. Esta es la confianza en sí mismos que dice eres el mejor y somos invencibles. No sólo se establecen ellos mismos como primeros en su nación, ellos en sus mentes tuvieron la idea que eran los primeros en medio de las naciones.

Esto mas adelante viene en el versículo 2. Amós dice a estos dirigentes mirar tres ciudad-estados. Él señala a Calne, Hamat y Gat. Calne y Hamat habían sido grandes ciudades-estado de Siria, pero por este tiempo había sido conquistados y controlados por Israel. Del mismo modo, Gat era una de las ciudades-estado de los filisteos, pero por este tiempo fueron conquistados y controlados por Judá. En este oráculo de ay que se enfrenta a los líderes de Israel y Judá, el mensaje es claro. Amós muestra que estos otros lugares habían sido conquistados. Habían sido grandes pueblos poderosos, pero Israel y Judá los habían conquistado. Amós les pregunta si son realmente mejores que ellos. La implicación es que lo que habían hecho Israel y Judá a estas ciudades-estado es un ejemplo que fácilmente les puede pasar a ellos. Como dice el refrán, “Siempre hay un pez más grande”. Israel podría haber pensado de ellos mismos que eran la primera de las naciones, pero Dios puede traerlos a destrucción. El orgullo viene antes de una caída, y Amós utiliza estas tres ciudades-estados que Israel y Judá deben pensar que podrían caer al igual que ellos.

Amós finaliza este punto contra los que se habían fijado como los primeros en liderazgo y estatus en el versículo 3. Allí se dirige a la gente otra vez con dos descripciones mas contrastantes. Por un lado, son personas que han puesto atrás el día de la condenación. Por el otro lado, son personas que han causado el establecimiento de la violencia. Para posponer el día de la muerte significaba que han rechazado la idea. Evidentemente escucharon los oráculos de juicio contra ellos, pero lo rechazaron. Estos líderes no creen, no toman en cuenta que llegaría un día del juicio final para ellos. No creen que lo que sucedió a Calne, Hamat o Gat, nunca podría sucederle a ellos. No creen que alguna vez llegará el fin de su prosperidad. Pero, por supuesto, el punto de Amós aquí es que la confianza de ellos en sí mismos está fuera de lugar. Están en una trayectoria para juicio y destrucción como este pronunciamiento de aflicción les está diciendo. Y por lo tanto, realmente sellan esto cuando oímos que traen cerca la violencia. O como la traducción de NIV dice, están trayendo un reinado del terror. En otras palabras, en su liderazgo, gobiernan por medio de la violencia y el mal. Es cómo ellos tienen las facilidades y el lujo y el poder. Lo han hecho mediante la explotación a los pobres los necesitados y los más débiles. Y así, es bastante malo que alejaran cualquier miedo del juicio de Dios; agravando e incrementando aún más su mal liderazgo que aflige a los humildes.

Así, Amós se enfrenta a estos que serían los primeros en la sociedad con su defectuosa confianza en sí mismos. Es defectuosa porque sus días de ser los primeros en la sociedad están llegando a su fin. Los llamados primeros de las naciones estado también vendrán a su final. Sí, hoy podemos escuchar a gente animar a la gente a tener confianza en sí mismos, pero la realidad es que el tipo de confianza en sí mismos requiere tener confianza de que están de acuerdo con la verdad. Está bien animar a la gente a tener confianza en las capacidades que tienen porque han sido demasiado tímidos para utilizarla. Pero no hay virtud llamar a la gente a tener confianza en si mismos con habilidades que no tienen. Aquí, Israel y Judá habían puesto su confianza en sí mismos como si realmente fueran dioses entre los hombres y nada pudieran traerlos abajo. Pero Dios dice que tendrán un día de rendir cuentas por su orgullo y maldad y la violencia con lo que han tratado a otros.

Moviéndonos a nuestro segundo punto, vamos a ver como Amós habla a aquellos que se han fijado como primeros en lujos y ocio. Para ser claros, seguramente este es el mismo grupo de personas que hemos descrito en nuestro primer punto. El punto es que estas mismas personas que en su defectuosa confianza se habían fijado primeros en el poder, también han sido auto indulgentes, estableciendo sus comodidades antes que la de otros. Vemos esto en los versículos 4-6 con varios ejemplos de su auto-indulgencia. En el versículo 4, vemos su ociosidad, sus salas alrededor con sus camas no sólo camas regulares, sino extravagantes camas de marfil. Continuando sobre el tema de ser los “primeros”, un comentarista imagina diciendo: “Sólo lo mejor para nosotros;” esa es su lema para la vida. En el versículo 4 vemos una referencia a ellos comer corderos y terneros. La idea aquí es probable que en esos tiempos comer carne no era normalmente común para gente común. Probablemente tendrías carne en el gran día de fiesta anual y tal vez en otras ocasiones especiales. La mayoría de la gente no podía permitirse el lujo de comer carne todo el tiempo. Guardarías el “becerro de engorde” para ocasiones especiales. Es como acabamos de celebrar Acción de Gracias; la mayoría de nosotros normalmente no comemos pavo asado cada semana. Bueno, estas personas ricas de poder parece que lo hicieron. Parece ser el punto allí en el versículo 4. Constantemente estuvieron llenando sus estómagos con lo mejor de lo mejor en cuanto a la comida.

En el versículo 5, la referencia es hacer música e instrumentos musicales, con una referencia al rey David. Estas personas que se han montado ellos cómo los primeros se imaginaron como David que pasó su tiempo en la canción y las artes. Para aclarar, no creo que esto está diciendo que son músicos profesionales o artistas. Creo que simplemente está diciendo que en vez de trabajar realmente duro, sólo viven para llenar su tiempo en sus aficiones y placeres de la ociosidad. Su afición a la música no es un trabajo para ellos, es su recreación y en eso es lo que están gastando su tiempo.

En el versículo 6, su auto indulgencia queda aún más claro. Esto dice que beben vino en tazones. Para aclarar, no se refiere a algunas prácticas culturales de la que no estés consciente. Personas normalmente bebían su vino en copas como ahora. Pero no ésta gente indulgente. Bebían su vino en exceso, figurativamente indicando aquí en el tazón. Del mismo modo, ellos se ungían no sólo con aceite, sino con el más fino de los aceites; literalmente con la mejor calidad de los aceites. Eso sería un material caro. Piensa cuando María ungió a Jesús con ese aceite costoso de nardo puro en Juan 12. El sentido del versículo 6 es que era tal su rutina común entre estas personas indulgentes.

Pero luego mira al final del versículo 6. Esto une toda esta sección. Mientras vivían en su indulgencia, no se afligían por la ruina de José, que es lo que está sucediendo alrededor de ellos. Interesante Amós se refiere a Israel como José. Recuerde cómo José lloraba desde el foso por ayuda pero sus hermanos ignoran sus gritos mientras ellos almorzaban y tramaban la desaparición de José. Los hermanos de José obtuvieron ganancias cuando lo venden como esclavo. ¿Cómo podrían los hermanos hacerse eso unos a otros?

Ves, ese es el problema aquí en el día de Amós. No hay nada inherentemente malo ser rico. Pero eso no es el tema aquí. Su auto indulgencia era problemática por varias razones. Uno, alimentaron su vida de ocio y opulencia a costa de sus compañeros israelitas. Sobornaron a los jueces, había afligido de los débiles y hecho de los pobres más pobres mientras los ricos consiguieron hacerse más ricos. Se fijaron como los primeros por encima del resto y habían hecho de su ocio su objetivo final. Cometieron maldad y violencia contra sus compañeros israelitas para lograr esto. Eso hace su auto-indulgencia algo malo. Un segundo problema es su ocio en general. Fuimos creados por Dios para el trabajo. Estamos para honrar y servir a Dios en nuestros llamamientos diarios, realizando todos nuestros trabajos para la gloria de Dios. Incluso en el jardín antes de la caída en el pecado, Dios tuvo a Adán atendiendo al jardín y supervisando a los animales. Nosotros estamos destinados a ser personas productivas. Pero el lenguaje aquí es que estas personas en su indulgencia sólo descansaban. Verso 4 los llama “estirándose en los sofás”. La misma palabra aparece en el versículo 7, en la Biblia de las bancas traducirla como “reclinado”. El punto es su indulgencia dio a luz a un estilo de vida de ociosidad.

Un tercer problema relacionado aquí es que en todo esto, ignoraron cómo podrían haber ayudado a otros en necesidad. Para ellos afligir a otros vendría a ser un pecado de comisión. Pero cuando hicieron caso omiso a las muchas personas en gran necesidad a su alrededor, cuando podrían haberlas ayudado, seguramente fue un pecado de omisión. Pienso en cómo Judas Iscariote habló de cómo aquel aceite caro podría haberse vendido para ayudar a los pobres. Siendo que Judas era un ladrón y no ayudaba realmente a los pobres. Pero su declaración dio la apariencia de justicia. Sin duda es algo justo ver a la gente en necesidad y tratar de ayudarlos con tu riqueza. Es como Efesios 4 dice que debemos trabajar duro no solo para satisfacer nuestras propias necesidades, pero así podemos compartir con los demás. También esto se pierde en estas personas auto indulgentes que solo parecen preocuparse solamente de ellos.

Vamos ahora a nuestro tercer punto y ver cómo Amós dice que serán los primeros en el juicio. Este es el versículo 7. En el espíritu de diente por diente y ojo por ojo, el castigo de Dios a estas personas se ajustara al crimen. Aquí hemos visto cómo estas personas querían ser los primeros en todo. Primeros en poder, posición y liderazgo en la sociedad. Primeros en lujos, ocio y riquezas. Se pusieron delante de los demás en todo. Estas son el tipo de personas que siempre agarran los mejores asientos en los banquetes y saltan delante de los demás para ser los primeros en línea. Bueno, al final del día, cuando el día del juicio venga en lo que han tratado de ignorar, Amós les dice que Dios los pondrá ir a ellos primero. Estos que siempre se pusieron en primer lugar, serían los primeros en ir al día del juicio; los primeros en ir al exilio.

En el caso de la nación de Judá, el registro bíblico describe explícitamente esto. En 2 Reyes 24 y 25 vemos que cuando Babilonia conquistó la capital Jerusalén, la primera ronda de deportaciones a Babilonia era generalmente gente de la élite y los ricos. Seguro que muchos de ellos incluyen los tipos de gente que Amós estaba describiendo aquí. A los pobres, Babilonia realmente en gran parte los dejaron en Jerusalén; un remanente. En cuanto a Israel, no se tiene el mismo nivel de detalle grabado, pero lo que sabemos, incluyendo desde los registros de los asirios de la deportación de Samaria, ciertamente parece que algo similar sucedió allí también. Por lo tanto, en otras palabras, el verso 7 no era simplemente una descripción figurativa de juicio, sino algo literal que acontecería a Judá y probablemente a Israel también. Aquellos que se hicieron primeros en todo, Dios los entregaría primero a juicio y exilio. Su crimen encajaría con el delito.

Bien, cuando nos acercamos a la luz del Nuevo Testamento, aprendemos de Jesús que este principio se aplica más allá de los tipos y sombras de la antigua alianza. Jesús declaró varias veces que los primeros serían los últimos y los últimos serían los primeros. Jesús declaró que en su reino venidero habrá una gran reversión. A los soberbios de corazón que han buscado inicuamente de exaltarse a sí mismos más que a otros, Jesús enseñó que estas personas se encontrarán al final en el día del juicio. En otras palabras, el mensaje del versículo 7, en la medida en que se realizó con los asirios exiliando a Israel y los babilonios exiliando a Jerusalén, que era sólo un tipo del juicio final a llegar. Jesús ha enseñado de una reversión final. Está viniendo.

¿Cómo puedes ser el primero en ese último día? Reconoce aquí y ahora ante el Señor que eres el menos y el último. Que eres un pecador que merece la ira de Dios. Humíllense delante del Señor y Él los exaltará. Para aquellos que se exaltan de orgullo y autosuficiencia, el Señor les dará un despertar al final en que ti mismo no eres suficiente. ¿Porque estar parado en ese día por tu propio mérito? De la misma manera, no hagas de esta vida tu búsqueda final. Sí, puedes tener tiempos de descanso y reposo en esta vida; el Señor sabe que necesitamos. Pero seamos personas que buscan trabajar para el Señor en esta vida, buscando de llevar el tesoro para la eternidad.

Y así, en tu humildad y dependencia en el Señor, presta atención a la llamada de Jesús. Él dice a los pecadores en Mateo 11:28, “Venid a mí todos los que estáis cansados y cargados que yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga liviana”. El Evangelio nos llama a tener la humildad de llamarnos los últimos y los menos y con la desesperada necesidad de un Salvador. No seas auto confidente para tu salvación y tu éxito final a la eternidad. Encuentra tu confianza en Jesucristo, cuya justicia es tuya por la fe. No seas indulgente contigo mismo tratando de hacer de esta tierra tu descanso final y recompensa. Busca trabajar ahora para Cristo como fruto para la eternidad y al final saborear de ese tesoro celestial en la era venidera. En lugar de estar ocioso y en descanso terrenal como tu meta principal hoy en día, encuentra un mejor descanso en Jesús, incluso aquí y ahora en esta vida.

Como una aplicación final, una de las cosas en que Jesús nos ayuda a descansar a partir de ahora, es nuestro pecado. Así como nos acercamos a Él, demos un vistazo para dejar a un lado estos pecados de autosuficiencia. Pon fuera el ídolo de la auto indulgencia. Pon fuera la falla de creer en uno mismo. Pon fuera el poner a otros como los últimos para ponerte a ti primero. Neguemonos a nosotros mismos diariamente y tomemos nuestras cruces y sigamos a Cristo. Mostrar esto en un deseo renovado de amar a tu prójimo. En todo esto, que Jesús nos conceda gracia en como nos esforzamos para la nueva obediencia. Por un lado, seguramente esto parecerá duro en como hacemos guerra contra nuestro viejo hombre. Por otro lado, esa vida de poner a otros primero es libertad, es gratificante y refrescante de muchas maneras, incluso en esta vida. Que podamos comenzar a disfrutar de este descanso mayor que encontramos en Jesús, aun cuando trabajamos duro para Él en esta vida. En ese último día, lo disfrutaremos en pleno y Él te pondrá primero para entrar en al gloria.

Amén.

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