Aborrezco el Orgullo de Jacob

Sermón predicado en Amós 6:8-14 por el Reverendo W. Reid Hankins durante el servicio de adoración por la mañana en la Iglesia Presbiteriana de la Trinidad en 12/10/2017 en Novato, CA.

Sermón

Reverendo W. Reid Hankins, M. Div.
Traducido por el Diácono Diego Merino
Amos 6:8-14
12/10/17

“Aborrezco el Orgullo de Jacob”

Nuestro pasaje para hoy otra vez nos confronta con el carácter de Dios. Comienza con Dios otra vez en este libro tomando un juramento. Versículo 8, “Amos 6:8 El Señor Dios ha jurado por Sí mismo.” Anteriormente en el capítulo 4, versículo 2, Él había jurado en una manera similar, en ese tiempo por su “santidad”. Si jura por sí mismo o su santidad, es básicamente lo mismo. Dios en su carácter santo y justo otra vez hace un juramento solemne aquí. Dios deberá estar contra Israel. El Dios santo debe estar contra la injusticia. Su carácter exige humillar a los soberbios. Después de tantas advertencias a la gente, Dios anuncia de nuevo a Amós que Él debe actuar en contra de Israel. Debe actuar en juicio. Cuan aleccionador es escuchar a Dios, jurando por su gran nombre para llevar este juicio sobre ellos. Y eso es lo que este pasaje es. Es otro oráculo de juicio. Dios traerá un juicio completo a Israel en su pecado tonto y orgullo presuntuoso.

Comencemos entonces en nuestro primer punto observando el lenguaje de juicio aquí. En resumen, Dios promete un juicio exhaustivo y completo sobre Israel. Es esta sentencia completa que se destaca aquí. Vemos este primer juicio amenazador en el versículo 8. Allí Dios promete esto sobre la ciudad y en todo lo que existe. El lenguaje de entregar, da a entender que una persona entrega un preso a otra persona. Seguramente en esta situación, es Dios entregando a los israelitas a alguna nación extranjera, que los destruirán en batalla. Pero note que Dios dice que los entregará a “todos” ellos. Todo lo que está en la ciudad está siendo entregada. Se trata de un juicio completo.

Una vez más, vemos la rigurosidad en el versículo 9. Si diez permanecen en una casa, ellos morirán. Probablemente la idea aquí es que si después de la destrucción que viene sobre la ciudad hay 10 sobrevivientes que se reunieron en una casa, entonces ellos también morirán. Cualquier numero de sobrevivientes que logren sobrevivir al principio, no podrán sobrevivir en última instancia. Se trata de un pensamiento aleccionador cuando pensamos en otras partes en el lenguaje del remanente de que Dios habla. Que Dios preservaría un remanente de Israel que más tarde sería levantado y restaurado en el futuro. Pero aquí, hablando probablemente de la ciudad capital de Samaria, por la referencia de la ciudad en el versículo 8, habrá una destrucción completa de las personas.

Vemos más lenguaje de juicio en el versículo 11. Allí Él habla de las casas. Se destruirán las casas grandes y pequeñas. Van a ser destruidas en pedazos. Una vez más, ten en cuenta la naturaleza completa de la destrucción. Se triturará y demolerá estas casas que los israelitas habían amado en su éxito material.

Por último, vemos esto en el versículo 14. Dios dice que Él levantaría una nación contra ellos. Sabemos por la historia que es Asiria. Esto dice que esta nación los afligirá de Hamat al valle del Arabá. Esto nuevamente lleva otra vez el mismo tema. Hamat habría sido el norte de la frontera de Israel. El valle del Arabá habría sido la frontera del sur. En otras palabras, la nación entera, de norte a sur, sería afligida por esta nación enemiga. Israel experimentará una derrota total. Estas referencias de fronteras coinciden con lo que encontramos en 2 Reyes 14, que describe toda la reciente expansión militar que Israel había experimentado. Pero perderán todo eso y más cuando Dios finalmente haga lo que dice aquí que Él hará. Cuando Él los entregue a esta nación enemiga, experimentarán un juicio completo y destrucción.

Dese cuenta de esa actitud y realidad que vendrá sobre Israel después de este juicio. Nos muestra lo malo que será el juicio sobre el pueblo. Está allí en el versículo 10. Habla relativamente lo que viene a través de quemar los cuerpos muertos. Tendrán una conversación con alguien en la casa y otra vez se menciona el hecho de que no hay sobrevivientes que se encuentren. Pero la parte realmente interesante es esta declaración aquí es acerca de la persona que dice el otro no mencionar el nombre de Dios. La idea, por cierto, es que la persona tratando de silenciar a la otra persona piensa que la persona va a dar su respuesta con un juramento solemne en el nombre de Dios, pero antes de que puede terminar su sentencia él es cortado, diciendo que detenga su lengua.

¿Por qué podría decirse a la persona no mencionar el nombre de Dios? No debe ser por la mención literal del nombre, ya que el silenciador habla allí el nombre de Dios. Pero no debe querer el nombre del SEÑOR ser invocado de ningún modo. Si la persona juró en nombre del SEÑOR, hubiera sido una forma de adoración, un acto de invocar el nombre de Dios. La pregunta es, “¿por qué?” ¿Por qué él no desearía invocar el nombre de Dios? Hay algunas posibilidades, pero parece que lo más probable es que no quieren nada que ver con Dios después de esta destrucción. Verán que Dios les ha traído esta sentencia completa. Reconocerán finalmente que Dios se ha convertido en su enemigo, los que estaban previamente en negación acerca de ese hecho. Recuerde cómo hemos visto antes cuánto querían ir a los servicios de adoración de Dios, a pesar de que su culto había sido una farsa ya que no estaban viviendo con el Señor. Pero hasta ese momento, no se dieron cuenta de ello. Habían pensado que podían estar en su pecado e ir a adorar a Dios como nada estuviera pasando en al relación . Presumiblemente pensaban que eran amigos de Dios todo el tiempo. (¿Cuántas personas hoy se sorprenderán al encontrarse en el día del juicio que no han sido amigos de Dios pero en realidad sus enemigos?) Así que después de este extenso y exhaustivo juicio en Israel, finalmente entonces se darán cuenta de la verdad. Se darán cuenta de que Dios realmente se ha convertido en sus enemigos. Se darán cuenta del peligro de: ir a Dios cuando Él es realmente tu enemigo. Luego dirán a la gente no pedir a Dios; no invocar su nombre en cualquier forma de adoración. Tal vez sea miedo motivado; miedo a que Dios puede traer mas juicio. O tal vez están motivados por la ira y la amargura; no quieren nada que ver con Dios después de que Dios les ha traído tal destrucción. Pero sea lo que sea, finalmente han llegado a darse cuenta de que Dios no está de su lado, y así difunden no invocar el nombre del Señor.

Este es un triste estado para Israel el experimentar tal juicio y verse en este estado de ánimo. Dicho esto, no deberían haberse sorprendido de que esto fue el resultado. Dios manifiesta este punto más bien pragmáticamente en el versículo 12. Y así, queremos ir ahora a nuestro segundo punto de hoy. Quiero que veamos la tontería de su pecado. Su pecado ha sido tonto, y así no deberían haberse sorprendido cuando este tipo de destrucción finalmente vino sobre ellos de parte del SEÑOR.

Por lo tanto, mira en el versículo 12. Comienza con preguntas retóricas. El versículo entero suena proverbial. ¿Los caballos corren sobre las rocas? Claro que no. ¿Aras con bueyes en las rocas? Una vez más, por supuesto que no. Eso sería tonto intentar tener un caballo correr en las rocas o arar bueyes en rocas. Seguramente sería un desastre tratar este tipo de cosas. Bueno, al llegar a esa conclusión clara y obvia, la respuestas de Dios es “aún tu has convertido la justicia en descaro, y el fruto de justicia en ajenjo.” La implicación es que es igualmente absurdo cometer tal pecado. Si crees que es una tontería intentar tener un caballo correr en las rocas, ¿por qué se convertiría la justicia en descaro ? ¿No te das cuenta de lo tonto que es? Si crees que es absurdo intentar tener bueyes arando un campo de rocas, ¿por qué vuelves la justicia en ajenjo? ¿No te das cuenta de lo tonto que es? Piensa ¿qué pasaría si haces eso? El Dios justo ve y responde. Él traerá el fuego de su ira y hará un juicio total sobre ellos. Esa es la ironía que consiguen en verso 10 después de la sentencia total sobre ellos. Es como parecieran sorprendidos que Dios haría algo semejante a ellos. Pero el versículo 12 dice que no deben haberse sorprendido. Sería absurdo esperar otro resultado.

Por cierto, cuando dice que volvieron a la justicia y rectitud en hiel y ajenjo, usted podría también traducir “hiel” como “veneno” y “ajenjo” como “amargura”. Recuerda lo que hemos visto haciendo a Israel con la justicia y rectitud. Se había convertido en peligro en Israel buscar ese tipo de cosas. El capítulo 5, versículo 13, habla de cómo el prudente mantuvo su boca cerrada en aquel momento, porque los tiempos eran malos. La gente en el poder sobornaban a jueces para pervertir la justicia. Afligieron a los pobres y necesitados en su causa. Por lo tanto, si fueras alguien que buscaba la justicia, buscabas lo bueno, podría ser veneno y amargura lo que buscas. Tu podrías terminar perdiendo aún más si has intentado hablar por tus derechos o por la justicia. Un momento muy oscuro. Pero el punto que Dios está haciendo aquí en el versículo 12, es que tal perversión de la justicia y de lo bueno sólo podría representar un desastre. Por lo tanto, sería completamente absurdo hacerlo. La sabiduría diría que la manera de Dios es la mejor manera. Sin embargo, Israel ignoró esta sabiduría. Eligieron a la locura del pecado. Y como dijimos en el primer punto, esto tendría consecuencias desastrosas para ellos.

Lamentablemente, hay aplicación aquí en lo que hemos visto con demasiada frecuencia. Cuántas personas hoy pasan la vida viviendo en desafío abierto a los mandamientos de Dios. Ellos piensan que saben mejor que Dios. Pero entonces su pecado los sorprende. Y todo comienza a caer alrededor de ellos. Entonces finalmente se dan cuenta de lo tonto que habían sido. Si sólo hubieran escuchado la palabra de Dios. No me mal interprete. Obviamente, ninguno de nosotros podemos guardar las leyes de Dios perfectamente en esta vida. Y obviamente, incluso si pudieras, no garantiza que tu vida no tendrá grandes retos. A veces personas que viven vidas relativamente justas todavía tienen desafíos muy duros para hacer frente y las cosas no salen siempre como quieren. Sin embargo, estoy convencido de que la manera de Dios es todavía la mejor manera. La sabiduría te diría, que si quieres que las cosas vayan bien, entonces obedecer los mandamientos de Dios es lo mejor. En cambio, si mientes, si robas y haces trampa, si cometes adulterio, decir chismes, calumnias y cosas así, esos pecados te alcanzarán. La manera de Dios es la mejor manera. El versículo 12 nos recuerda la sabiduría de esto. Es absurdo pensar lo contrario. Tu puedes intentar correr un caballo en las rocas, o usar una secadora de pelo en la bañera. Ve la necedad del pecado para que no te sorprenda cuando las consecuencias naturales vengan sobre ti por esto.

A nuestro tercer punto. Veamos lo que era lo último en el corazón de su locura aquí. Verás, en el punto dos hablábamos de cómo Israel fue tonto al pervertir la justicia como esta. Pero, ¿por qué lo hicieron, si fue tan tonto? Tristemente, comenzó con el orgullo de sus corazones. El orgullo puede cegar a la sabiduría. En nuestro orgullo podemos pasar por alto la sabiduría porque pensamos que somos excepcionales. ¡Tal peligro puede ser cierto para otros, pero no para mí! El orgullo puede dar a luz la locura. Vemos este orgullo en el corazón del pecado de Israel aquí.

Es cómo Dios comienza este oráculo de juicio en el versículo 8. Dios dice que Él aborrece el orgullo de Israel. En ese versículo, la palabra orgullo no significa probablemente la calidad del orgullo propio. Es probablemente una referencia a la ciudad de Samaria o los palacios y fortalezas dentro de Samaria. Samaria con sus palacios y fortalezas se había convertido en el alarde de Israel. Se jactaban en tal refugio impenetrable, o al menos eso es lo que ellos pensaban que habían llegado a ser. Así, el orgullo de Israel es probablemente una referencia poética debido a las líneas paralelas que se menciona en el versículo 8 en compararse con los palacios y la ciudad. Pero por supuesto, para ellos poner tal confianza y esperanza en la ciudad y sus edificios, muestran el orgullo en su corazón. Que ellos no se jactan en el SEÑOR. Ellos se jactaban de sus logros. Su capital, Samaria era la representación principal de sus logros.

Vemos su jactancia y orgullo aún más en el verso 13. Amós habla contra aquellos “que regocijan en Lo Debar, que dice ‘¿no hemos tomado Karnaim por nosotros mismos por nuestra propia fuerza?’ Parece haber un poco de sarcasmo en como Amós habla de esto. 2 de Reyes 14 graba que en aquel momento Israel habían tenido muchas campañas militares exitosas. No sólo estas dos ciudades. Pero Amós opta por mencionar estas dos, y al parecer satíricamente. La ciudad de Lo Debar significa literalmente en hebreo “no es ninguna cosa”. Así, les apunta a ellos a haber conquistado algo básicamente con nombre, “no gran cosa”. Y luego el pueblo de Karnaim, es una referencia a “cuernos” en el hebreo, los cuernos es un típico símbolo de la fuerza en aquel momento. Y dicen que toman este símbolo de fuerza por su propia fuerza. Amós está criticando específicamente su orgullo allí. Está diciendo esto en 2 Reyes 14 cuando describe los éxitos militares de Israel en aquel momento, que habrían incluido estas dos ciudades, esto da a Dios el crédito. 2 Reyes 14 dice que Dios se había compadecido del sufrimiento de Israel y habían traído el éxito militar para recuperar estos pueblos que habían perdido previamente. Así que ¿qué hizo Israel en respuesta a eso? Ellos tomaron el crédito. No escribieron a Dios una carta de agradecimiento. No, se jactaban de sus éxitos como si hubieran sido por su propia fuerza y poder. Dios detestó y aborreció tal orgullo. El orgullo era malo en sí mismo, pero sobre todo malo cuando directamente está tratando de tomar la gloria de Dios.

Una vez más, la aplicación que viene de esto es algo que todos debemos saber muy bien. Demasiado a menudo, hoy la gente, toma crédito por las bendiciones que Dios les da. Es comprensible por qué luchamos con esto, porque muchas cosas vienen en la vida a través de participación. Si has tenido éxito monetario a través de tu trabajo, podrías acreditar todo a tu trabajo duro. Y tal vez has puesto un montón de trabajo duro. Sin embargo, ¿cómo es que tuviste la fuerza y salud para hacer tal trabajo? Todo lo que necesitas es una crisis médica o un gran accidente de carro para recordar que tu capacidad de hacer tal esfuerzo no está garantizado. Debemos ser lo suficientemente humildes para reconocer esa fuerza y salud que vienen de Dios. No mencionando, que seguramente los que tienen éxito en los negocios hay que reconocer que consiguen mucho de lo que podríamos llamar “golpe de suerte” para llegar a la cima. Sin embargo, sabemos que no existe tal cosa como suerte. Estas cosas son también regalos de Dios. La tentación es para nosotros los seres humanos de tomar orgullosamente el crédito en lugar de con razón glorificar y dar gracias a Dios en todas esas cosas.

Tal orgullo es presuntuoso. Presume que tu éxito es tuyo propio. Presume tus logros son los mejores y son indestructibles. Esto presume que tu puedes confiar en ti mismo y tu éxito. Presume que tu realmente no necesitas a Dios. Presume que tu puedes hacer lo que quieras, pecar como quieras, y no parar, no rendir cuentas. Dios se levanta contra tal presuntuoso orgullo. Sin embargo, aquí Dios les revela su carácter santo a ellos. Él anuncia la locura de todos sus pecados. Él desafía el orgullo. Y Él declara la sentencia total que les acontecería.

¿Qué alguno en Israel hará en esa situación? ¿Y qué hará el remanente de Israel para los que logran sobrevivir después de todo esa destrucción? Yo diría que la respuesta equivocada se encuentra en el versículo 10 que no quieren hablar el nombre del SEÑOR. Permítanme aclarar por qué esta pregunta es importante. Podemos hacer estas preguntas de Israel, pero en última instancia tenemos que preguntarnos a nosotros mismos. Hay un día del juicio que viene, un día del juicio final. Tan completa y generalizada como ésta lo fue para Israel, el día del juicio final será peor. Habrá una separación completa y permanente entre los redimidos de Dios y todos los demás que son sus enemigos. ¿Qué necesita la humanidad hacer a la luz de este juicio venidero? Los seres humanos necesitamos humillarnos y arrepentirnos de nuestros pecados. Todos somos pecadores que necesitan la gracia de Dios en Cristo Jesús. Y así en lugar de silenciar el nombre de Jesús a la luz de su condenación por el pecado, necesitamos invocar el nombre del Señor. Necesitamos invocar el nombre del Señor antes de ese terrible día del juicio. Porque vendrá un tiempo cuando ya no puedas invocar el nombre del Señor para la salvación. ¿Pero hasta ese momento, que dice la Escritura? Romanos 10:13, “Todo aquel que invocare el nombre del SEÑOR será salvo.” Y así en lugar de orgullo, necesitamos la humildad que clame al Señor. Necesitamos la humildad de decir que hemos pecado y merecemos el juicio pero pedir misericordia. Y esto es sabiduría real. Jim Elliott dijo, “No es tonto quien da lo que no puede mantener para obtener lo que no puede perder”. Vea la sabiduría en el Evangelio. Es una tontería seguir adelante en tu orgullo y autosuficiencia. No hay ninguna sabiduría de ir al infierno por la eternidad cuando podrías tener salvación como un regalo de Dios. Es absurdo mantenerse obstinadamente rechazando a Cristo.

Y por lo tanto, para aquellos que han recibido esta salvación, entonces también veamos la sabiduría en la obediencia. Vamos a ver la sabiduría en la manera de Dios en rectitud y justicia. La manera de Dios es realmente la mejor manera de vivir. Veamos en vivir por la gracia de Dios, incluso mientras esperamos ese día de conforte final al regreso de Cristo. Amén.

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